Tras los escándalos del productor Harvey Weinstein la compañía no pudo ser adquirida por un grupo inversor.
El grupo de inversores que deseaba adquirir la "Weinstein Company" canceló el acuerdo de compra que habría salvado a la empresa de la quiebra después del escándalo de abusos sexuales que compromete a su fundador, el productor de Hollywood, Harvey Weinstein.
A la cabeza de la operación figuraba María Contreras-Sweet, quien dio la noticia en un comunicado, citado por ANSA, en el que argumentó el fracaso por informaciones insatisfactorias sobre la factibilidad del entendimiento.
María Contreras-Sweet, de 62 años y origen mexicano, es una empresaria conocida por haber trabajado en la Administración Obama como responsable de las pequeñas empresas.
La ex funcionaria no informó otros detalles pero precisó que el grupo que representa podría estar interesado en adquirir algunos activos del estudio tras el fracaso de las tratativas.
El acuerdo iba a poner fin a la misérrima imagen de la productora cinematográfica, una de las más poderosas de Hollywood, con una operación valuada en 500 millones de dólares, incluido el débito acumulado por la sociedad de 225 millones de la misma moneda.
El entendimiento -cuyas bases se dieron forma en noviembre luego de que Harvey Weinstein fuera despedido por las denuncias de abusos sexuales por parte de una decena de mujeres- debía cerrarse en no más de 40 días.
La idea del Contreras era la de confiar en un futuro la jefatura del estudio a una mujer para dar así un drástico y simbólico corte con el pasado.
También el futuro consejo societario en las intenciones de los nuevos propietarios debía tener una mayoría femenina.
Además, estaba previsto un fondo para resarcir a las víctimas de los abusos que -según fuentes locales- rondaría entre los 80-90 millones de dólares.