El autor de Cien años de soledad es considerado el padre del realismo mágico.
“Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra”, escribía en Cien años de soledad quien el 17 de abril de 2014 dejaba huérfanos a millones de amantes de la literatura en todo el mundo. Gabriel García Márquez, padre del realismo mágico y de una particular prosa que le valió --entre otros galardones-- el premio Nobel de Literatura en 1982, cumpliría hoy 91 años, un aniversario que el buscador Google ha querido celebrar con un doodle que evoca los paisajes oníricos de Macondo, villa literaria por excelencia.
Descripto a menudo como el autor más icónico de la prosa en castellano en el último siglo, García Márquez --Gabo-- creó a lo largo de sus 50 años de carrera un universo particular a medio camino entre lo cotidiano y lo surrealista, con obras cumbre como la referida Cien años de soledad --traducida a 35 idiomas--, El coronel no tiene quien le escriba, El otoño del patriarca, El amor en los tiempos del cólera o Memoria de mis putas tristes.
En su más de 25 obras publicadas, García Márquez destila un estilo propio caracterizado por un toque de humor surrealista en el que siempre regresaba a temas recurrentes como la soledad, la pasión o la muerte.
Además de novelista, García Márquez se destacó como periodista, profesión a la que dedicó parte de sus citas más célebres: “El periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad”, describió el autor en una ocasión.
Comenzó su andadura en el oficio en el El Universal de Cartagena y desarrolló el oficio entre otros en El Heraldo, El Espectador y Prensa Latina, la agencia de prensa creada por el entonces recién instaurado gobierno de Fidel Castro. “Mis libros son en el fondo grandes reportajes novelados”, reconocería a la postre el colombiano, que escogió el camino de las letras pese a que se había formado como jurista para contentar a su padre.
Uno de los legados más célebres de Gabriel García Márquez en el periodismo fue la creación de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, institución creada junto a su hermano Jaime y a Jaime Abello Banfi con el objetivo de trabajar por la excelencia del oficio.
Poco amigo de los focos públicos y de ser el centro de atención, en 1976 protagonizó un suceso digno de las páginas de la prensa rosa. Gabo fue fotografiado con el ojo morado. Una herida resultante de un puñetazo que le propinó el también escritor Mario Vargas Llosa. Su amistad quedó truncada ese día a raíz de un incidente personal. Los implicados siempre han evitado hablar claro sobre el asunto --decían que era cosa de los biógrafos--, pero la imagen forma ya de la historia de Gabriel García Márquez.