La investigación interna asegura que el submarino desaparecido fue erróneamente autorizado a zarpar pese a las deficiencias técnicas y operativas que presentaba.
La Armada Argentina reconoció que, por las "graves anomalías" que presentaba, el submarino ARA San Juan no debió ser autorizado a zarpar antes de su desaparición.
La información se desprende de un sumario interno de la fuerza, en el que se asegura que el buque fue erróneamente autorizado a salir al mar pese a las deficiencias técnicas y operativas que presentaba.
"El señor Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, Contraalmirante Luis Enrique López Mazzeo y el señor Comandante de la Fuerza de Submarinos, Capitán de Navío Claudio Javier Villamide, revisten la condición de presuntos infractores por arriesgar la integridad física de sus subordinados, sin necesidad evidente, y por actuar con negligencia/imprudencia notoria y grave al no impedir que el Submarino ARA San Juan navegase con posterioridad a las severas anomalías detectadas", dice el documento, que les apunta directamente a los dos oficiales superiores que estaban a cargo de la navegación del buque desaparecido el 15 de noviembre de 2017 con 44 tripulantes a bordo.
El sumario, de 15 carillas, que fue publicado por el portal Infobae, lleva el membrete del Estado Mayor General de la Armada y fue refrendado el 7 de diciembre de 2017 (22 días después de la desaparición del San Juan) por el ex titular de la fuerza, Almirante Marcelo Srur, quien designó a dos auditores para realizar la investigación.