Connie Ansaldi, publicó una foto mostrando su cuerpo, sin Photoshop y al natural; las opiniones hirientes que le hicieron personas de su mismo género le llamaron la atención.
En una época en la que cada vez más mujeres se aceptan como son y elijen correrse de los exigentes parámetros estéticos que tratan de imponer la moda y la sociedad, otro sector femenino no se subió a la evolución y critica cruelmente, escudado en las redes sociales. Un blanco de este accionar fue Connie Ansaldi, quien publicó una foto mostrando su cuerpo, sin Photoshop y al natural, y las opiniones hirientes que le hicieron personas de su mismo género le llamaron la atención. A tal punto que decidió hacer un elocuente descargo en Instagram.
"Esta es la foto original. Sin el filtro blanco y negro. Sin retoques. Sin nada. Así, al natural. La vuelvo a subir porque pasó algo muy curioso con la imagen anterior que jamás pensé iba a suceder. Ayer cuando la subí, lo hice para mostrar que me sigo entrenando (algo que realmente me cuesta más que decirle que no a un llamado de Ryan Gossling). Yo me veo HERMOSA. No me veo ni gorda, ni panzona, ni apurada por bajar kilos, NI NADA. Sin embargo, leyendo los comentarios (la mayoría muy lindos debo decir), me encuentro con que muchas mujeres pensaron que estaba embarazada y muchos hombres por el contrario me pidieron que no haga NADA por modificar mi cuerpo porque así estoy perfecta. Lo que me hizo reflexionar sobre el nivel de exigencia enferma que tienen con ustedes mismas. Al punto tal de no entender que una pancita es solo eso: una panza sin abdominales Y NADA MÁS. Yo me veo sexy, deseable y segura. Y eso no tiene que ver con un abdomen más o menos plano. Tiene que ver con aceptarme como soy más allá de la mirada del otro. Abrácense más. Y exíjanse menos”, escribió Connie, apostando a la mujer real, que se quiere y valora tal cual es.
Dicho descargo fue de la mano de la misma foto que subió un día antes, en la que bromeó con lograr un cuerpo similar al de Jimena Barón. “Ya le dije: hasta @baronjimena NO PARO. #Fitness #Gymmenos”, escribió con simpatía, feliz con la imagen que le devuelve el espejo.
Cultora de la vida sana y fanática de la actividad física, Catherine Fulop adhirió a la opinión de Ansaldi: "Exactamente. Tenemos que bajar la exigencia de nuestra mirada hacia nosotras mismas. Yo entreno por una mejor calidad de vida, tengo los brazos flacos desde siempre. Pero estoy, lo juro, con unos kilos de más y me dicen que estoy demasiado huesuda, que doy un mal mensaje. Y mi preocupación principal es la calidad de la alimentación que llevo y el mensaje que le doy a mis hijas adolescentes. No hay poron... que les venga bien. ¡¡¡Estás diosa (Cathy), yo te doy, jajaja!!! Al final de cuentas, el aplauso va por dentro”, argumentó Cathy, apostando al cambio y la aceptación.
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