La venta de mochilas antibalas aumentó en Estados Unidos luego del tiroteo que dejó 17 muertos en una escuela secundaria del sur de Florida.
El miedo y la conmoción todavía reinan en Estados Unidos, lo cual se vio reflejado en un incremento del 30% en las ventas de mochilas antibalas, según consignó la empresa Bullet Blocker, que comercializa estos bolsos especiales.
El titular de la empresa, que vende estos productos a un valor de entre 200 y 500 dólares, es un ex guardabosque del Ejército de Estados Unidos y entrenador de armas de fuego.
El sitio web de la compañía lo describe como "un padre que quería hacer todo lo posible para proteger a sus dos hijos en edad escolar tras haber asistido al horror de la masacre de Virginia Tech", en abril de 2007.
"Tenía dos viejos chalecos antibalas, los corté y los puse en las mochilas de mis hijos", contó el propietario.
Bullet Blocker no es la única empresa en producir y vender ese tipo de mochilas. La Guard Dog Security, que tiene sede en Florida, lo hace desde hace cinco años, después de que 20 chicos y seis adultos fueran asesinados en una escuela en el estado de Connecticut, en 2012.
El tiroteo en Florida volvió a abrir el debate sobre la necesidad de controlar la venta y la tenencia de armas en Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambió de postura después de obviar el asunto del control de armas desde su llegada al poder en su respuesta a la epidemia de tiroteos en el país, y ayer ofreció su apoyo a un proyecto para mejorar la base de datos del FBI de personas que tienen prohibido adquirir armamento.
Este domingo, un grupo de estudiantes sobrevivientes de la matanza anunciaron la convocatoria a una marcha el mes próximo en Washington para exigir leyes más estrictas contra la tenencia de armas.
Algunos de esos estudiantes viajaron a la capital de Florida, Tallahassee, para manifestarse mañana ante la Legislatura estatal en exigencia de un mayor control de armas.
Lo más llamativo es que, mientras crece la preocupación por la tenencia de armas, se realizó en Miami la Florida Gun Show (el espectáculo de armas de Florida) y lo más demandado fue el fusil AR-15, fabricado por Colt, el rifle usado por Nikolas Cruz en su sangriento ataque.