Mientras evalúa propuestas en tele y teatro, la actriz –que hace 17 meses fue mamá de Moorea– planea un proyecto dedicado al fitness. “Es importante entrenar por salud, más allá de la estética”, dice la diosa, y comparte sus secretos de belleza.
Despliega su sensualidad en las playas esteñas. Libre de prejuicios, asegura: "No dejo de ser buena madre por ser una mujer sexy". Es que a Floppy Tesouro (32) la maternidad parece no haberle dejado huellas en el cuerpo. "Me recuperé muy rápido, pero no por arte de magia. Además de tener una buena genética, hago ejercicio y llevo una alimentación saludable", comenta la actriz, que en septiembre de 2016 fue mamá de Moorea (17 meses) junto a su marido, el arquitecto Rodrigo Fernández Prieto (40).
Cultora del fitness y dueña de unas medidas envidiables (90-59-91), se convirtió en una referente para muchas mujeres que buscan mejorar su silueta. "Me encanta motivar a otras chicas a hacer actividad física. En las redes me escriben para saber lo que hago, y disfruto aconsejándolas. Por eso, este año planeo incursionar en un proyecto de fitness, además de dedicarme a lo actoral", revela quien evalúa propuestas en tele y teatro. Pero regresemos al fitness. ¿Sus secretos? Tome nota…
SU ENTRENAMIENTO. "No me gusta padecer la actividad física. Por eso mi clave es buscar algo que me divierta", advierte Floppy, que intercala sus clases de danza junto a Charly San Martín (todos los lunes, más las que ella da como docente en Live Dance), con un entrenamiento semanal "bastante fuerte" llamado RtFit, a cargo de Romina Traetta (consta de "50 minutos de ejercicios sin parar, en los que trabajamos con el propio peso del cuerpo, bandas o pesitas livianas, enfocándonos en la cola, las piernas y la panza, lo que más me interesa entrenar"), y dos clases de pilates en el Centro Shine, "donde focalizo mucho en el estiramiento y la elongación".
Además, "llueva o truene", hace doscientos abdominales diarios en su casa. "Es importante entrenar por salud, más allá de la estética. Hacer actividad física ayuda a la circulación, libera endorfinas y por lo tanto te da felicidad… Hay un antes y un después del fitness", sentencia.
SU DIETA. "Siempre comí lo que quise y no engordé. Eso sí: mantengo una alimentación saludable… Por más que uno entrene, si no acompaña con las comidas no sirve. No como fritos ni dulces", dice. En su dieta abundan frutas y verduras, pollo, pescado y carnes magras. "Quiero recalcar que no me muero de hambre… Como, pero saludable", asegura. ¿Sus permitidos? "Las papas fritas y el helado de dulce de leche y limón".
SUS TIPS DE BELLEZA. "Uso cremas a diario. Para mí es ley hidratar la piel cuando salgo de la ducha", dice Floppy, que además se atiende en Be Cool Center, el centro de estética del que es imagen. "Voy una vez por semana, para hacerme tratamientos no invasivos con el aparato Venus Legacy de radiofrecuencia, que sirve para tensar la piel, y mesoterapia para prevenir la celulitis. Soy muy coqueta y me encanta cuidarme".
–¿Qué opinás de las cirugías estéticas?
–Siempre les tuve mucho respeto. Hay chicas que rozan los veinte y están súper operadas… No lo comparto. Tampoco me gusta criticar, pero que las cirugías son un arma de doble filo. Si es algo puntual a operar me parece perfecto, pero no en demasía. Soy pro entrenamiento. Prefiero ese camino y una alimentación sana a pasar por el quirófano.
–¿Cuál es la parte de tu cuerpo que más te gusta?
–Mi sonrisa… Pero si hablamos exclusivamente del cuerpo, mis fuertes son la panza –con los abdominales siempre se me marcó– y la cola. ¡No puedo negarlo! Y tampoco reniego. En absoluto, me encanta. Siempre me elogian la cola y, bueno, también la sonrisa.
–¿A tu marido eso le da celos?
–¡Cero! Sería muy difícil estar con un hombre celoso. Rodri me eligió como soy y me deja ser. Conoce mi esencia y sabe cuáles son mis límites. Entiende que esto forma parte de mi trabajo. Siempre me incentiva en todo lo que emprendo, y hasta me hace de fotógrafo cuando viajamos.
–Fotos con las que muchos hombres se ratonean..
–Ja, ja, ja. ¡No pienso en lo que genero en ellos! Lo veo en las redes sociales. Me han pasado situaciones incómodas, pero generalmente me tratan con mucho respeto y buena onda. Cuando sos una chica sexy, al público masculino ya lo tenés ganado: lo difícil es que te quieran las mujeres… No obstante, siempre tuve una respuesta positiva de mi género.
–¿Cómo conviven la chica sexy y su maternidad?
–¡Perfectamente! A mí me gusta seguir siendo sexy, más allá de haber sido mamá. Moorea es lo más importante de mi vida, pero también adoro mi trabajo. Creo que encontré un equilibrio entre la femme fatale, la profesional y la madre. Igual, en este medio la mujer que dice que no quiere ser sexy, ¡miente!