La diosa marplatense es profeta en su tierra. La vedette se luce con el hijo de Carmen Barbieri en Magnifica, y lo que generan ya da que hablar. Por las dudas, la rubia aclara que sólo son compañeros de trabajo.
Su cara se hizo conocida en 2015, cuando fue parte del reality Gran Hermano. Desde allí, no sólo su rostro sino sus curvas descomunales quedaron registradas en la retina del televidente. Desde entonces, ya con la popularidad conseguida, se preocupó por crecer y empezar a darle forma a su vida artística. Con ganas de progresar, de que la reconozcan por lo que puede dar arriba de los escenarios, Romina Malaspina (23) se luce en Mar del Plata, en Magnífica, la revista que encabeza Carmen Barbieri.
–¿Cómo estás viviendo esta temporada al lado de Carmen Barbieri, y además en la ciudad en la que naciste?
–Muy bien. Contenta con la posibilidad que me da Carmen, con la energía que hay en el elenco; tiramos todos para adelante. Por suerte, la obra está funcionando muy bien, estamos todos los días con funciones casi a sala llena, con muy buena repercusión. El público nos responde, y eso genera felicidad.
–Son muchas chicas, muchas vedettes que quieren figurar, ¿no hay roces?
–Por ahora no hubo peleas fuertes más allá de discusiones que suele haber en todo ámbito. Yo en particular no me peleé con nadie y no pienso hacerlo, no me gusta y no es mi estilo. Quiero trabajar, enfocarme en lo que me piden y que se me reconozca por eso, no por estar en un escándalo. Por ahí con May Alexander, como ella no saluda, yo tampoco lo hago con ella, pero no hay pelea. Somos cinco chicas en un camarín y podemos convivir bien.
–Con Fede Bal tenés una buena relación, ¿se cuidan en las fotos, en mostrarse por miedo a lo que piense su novia, Laura Fernández?
–Con él me llevo muy bien, es verdad. Hacemos un sketch fabuloso y la gente se divierte mucho. La verdad es que con los ensayos, la obra, el compartir tanto tiempo, generamos una linda relación, pero que es de compañeros de trabajo, nada más que eso. Estoy muy contenta porque al lado de él, como con Carmen, aprendo mucho. ¿El tema Laurita? La verdad es que no estoy pendiente de si piensa mal o no de nosotros. Yo estoy trabajando.
–¿Te separaste del actor Daniel Pacheco?
–Sí, estoy sola desde hace unos días y voy a seguir así. Como dije, estoy enfocada en el trabajo y no quiero tener ningún tipo de distracción.
–¿Desde que sos famosa te cuesta más estar en pareja?
–No, para nada. Conseguir novio no me cuesta, lo que me cuesta es conseguir un hombre que sea seguro, que me apoye en mi carrera, en mi crecimiento, y que no empiece con celos sin sentido, porque además no soy de dar motivos.
–¿Ahora, en Mar del Plata, se te acercó algún ex de la adolescencia?
–Sí, me escribe gente de acá que hace mucho no veo. Pero imaginate que no tengo tiempo ni para ver a mi amiga de toda la vida, por los ensayos, las funciones, los desfiles, producciones y presentaciones, no me queda ni un hueco libre.
–¿Sos una chica difícil de conquistar?
–No, para nada. Pido cosas simples. No me gustan las vueltas ni las escenas sin sentido. Un hombre me conquista con su cerebro. Que sea seguro, que me apoye, que sea divertido, me encanta cuando me hacen reír.
–¿Te gustaría seguir creciendo como vedette o apuntás a otra cosa?
–Sí, el rubro me encanta. Es la segunda temporada que hago y estoy fascinada. Quizás lo que más me gusta es la actuación, la comedia, hacer reír a la gente, pero esto del teatro es lindo y quiero seguir aprendiendo y creciendo.
–Te gustan los autos y todo lo que rodea al automovilismo, ¿pero hasta qué punto? ¿Sabés de motores, por ejemplo?
–Me encanta. Soy fierrera a full. De más chica siempre manejé autos preparados, ahora estoy mucho más tranquila con eso. Pero escucho el motor de un auto de carrera y me vuelvo loca. Y de motores sé mucho, por supuesto. Es más, cuando me pasa algo en el auto, antes de llevarlo al mecánico lo reviso yo, intento arreglarlo, y si no puedo lo llevo.
–¿Hay planes o proyectos para este año?
–En principio tengo la posibilidad de sumarme a un reality de España, pero bueno, ahora estoy dudando. Lo que me está pasando con Magnífica, la repercusión, la posibilidad de seguir creciendo a lado de Carmen, me abre otro panorama y estoy pensando en quedarme acá en Argentina y enfocarme en esto, mi pasión.