La animadora dejó al descubierto su costado más sensible al recordar el duro momento que atravesó al inicio de su carrera.
No era lo que soñaba de chica pero las vueltas de la vida hizo que Rocío Marengo (37) sea parte del mundo del espectáculos. Y si bien en la actualidad disfruta de su trabajo, los comienzos en su carrera tuvieron momentos dolores que logró superar.
"Antes era más chica y tenía mucho más aguante y ya de grande no lo soporté. Entonces, ¿qué pasó? Me empezó a salir psoriasis. El primer brote lo tuve después de una pelea con Carmen Barbieri (con quien trabaja en una obra). Me empezaron a salir manchitas y encima tenía que seguir haciendo funciones", recordó Rocío en diálogo con Vino para vos, el programa que conduce Tomás Dente por KZO.
"Estaba haciendo gira... ¡imaginate lo que es tener que estar mostrando tu cuerpo! Me las rebuscaba y sufrí mucho. Me acuerdo y me pongo a llorar porque la pasé re mal. Era re difícil". agregó, mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.
Luego, la animadora remarcó la importancia que tuvo tener un soporte en aquella época: "Me maquillaba y Flor de la Ve me ayudó mucho. Tenía un vestuario al que le había puesto botas, entonces queda sexy y zafaba un poco. Pero la realidad es que yo no podía no usar botas porque estaba con psoriasis".
Por último, Marengo deslizó las causas de lo que podrían haber dado con la solución de su enfermedad: "Probé de todo, me puse cremas y me metí en una fundación. No soy ejemplo porque no sé qué pasó. Yo siento que lo que me hizo bien a mí fue alejarme de gente que me hacía mal y Chile es un gran refugio porque la vida es muy tranqui y la paso bien. Allá vivo muy cerca del shopping así que voy, doy una vuelta y a las 9 de la noche ya estoy en casa y como sanito. Es bajar revoluciones. Siento que fue eso", cerró, con los sentimientos a flor de piel.