Un hombre grabó cómo los peces devoran todo en las orillas del río. Según un especialista, en las altas temperaturas los animales se vuelven más agresivos.
Arrojó varios pedazos de carne al Río Paraná para demostrar la ferocidad con que actúan las palometas. Enseguida, un remolino se apodera del agua. Los animales devoran la comida y demuestran su presencia.
En Santa Fe, las autoridades dicen que en esta temporada llevan contados 38 ataques en distintos balnearios y en la última se habían producido al menos 16.
El video titulado fue todo un éxito y se viralizó rápidamente en las redes sociales. A pesar de que desde la municipalidad de Arroyo Leyes salieron a aclarar que las imágenes no fueron filmadas en su localidad, trascendió que sería en alguna parte de Santa Fe.
La aparición de estos peces constituye un peligro para los bañistas, por sus dientes filosos y mordeduras muy agresivas. Las palometas son atraídas por las altas temperaturas y suelen atacar en grupos. "En las altas temperaturas los animales se vuelven más agresivos porque aumenta su voracidad", indicó Matías Pandolfi, biólogo e investigador del CONICET, en diálogo con TN.
"Cuando hace mucho calor, el río baja su caudal, entonces nos encontramos con concentraciones de palometas y pirañas muy juntas", explicó sobre la presencia de los animales en las orillas. "Puede ser que haya más cantidad de palometas por la reducción de algunos depredadores, como el yacaré o algunas aves", especuló y contó que todavía no hay un estudio que lo verifique.
Con respecto a los cuidados que hay que tener en cuenta a la hora de bañarse en el río, el especialista recomendó cuidarse los pies, tratar de no meterse en las horas de mayor temperatura y hacerle caso a los guardavidas. Además, advirtió que hay que evitar las zonas con mucha vegetación porque ahí pueden estar los nidos de huevos.