Ocurrió en Frías, en la final de un campeonato. Un menor tuvo que ser hospitalizado.
Un jugador que tuvo que ser hospitalizado, padres dentro del campo de juego descontrolados y la intervención de la policía fue el resultado de una bochornosa noche de final de la categoría Sub 15 del torneo que organiza la Liga Cultural de Fútbol de Frías en la cancha del Club Coinor.
El vergonzoso hecho sucedió este lunes por la noche cuando los clubes Atlético Frías y Huracán, se enfrentaban en la final del campeonato. Según revelaron testigos de este episodio, el partido fue de trámite normal en el primer tiempo, pero en el segundo, el juego áspero comenzó a ganar protagonismo.
La temperatura comenzó a subir cuando el árbitro -de cuestionada actuación- Mario Nieto, expulsó a dos jugadores de Huracán y uno de Atlético Frías. En las tribunas el clima también comenzó a caldearse entre familiares e hinchas que habían ido a presenciar el "espectáculo" deportivo.
Al ver dicha situación, desde la liga ponen en conocimiento de la policía y llegan, antes de que termine el partido, tres efectivos en motocicleta y luego el móvil con varios más. Sin embargo cuando termina el encuentro -que ganó Atlético Frías por 1 a 0- se produjeron enfrentamientos entre los chicos de los equipos, es allí que un jugador de Atlético es trasladado en ambulancia hasta el hospital producto de las patadas en las piernas y golpes en la cabeza, por lo que quedó en observación en el centro asistencial. Otro chico fue asistido en su domicilio.
A esto se le sumó el ingreso de padres y familiares, quienes mayormente habían enfocado como objetivo a los árbitros para reclamarles por haber permitido el desarrollo de un innecesario juego brusco, inclusive como resultado de esa situación el juez de línea Kevin Paiva también fue agredido.
Lo que debería haber sido una fiesta deportiva terminó siendo uno de los papelones que será recordado en la ciudad, justamente por un comportamiento que nada tiene que ver con lo futbolístico.
Las fuentes revelaron que hasta ayer no se habían registrado denuncias por los incidentes, aunque la Policía sí dejó registradas las actuaciones.
A partir de la divulgación de los videos por los celulares y redes sociales, la Fiscalía no descartaba iniciar una investigación de oficio para establecer cómo sucedieron los hechos y prevenir nuevos enfrentamientos entre los protagonistas.