Los turistas deberán pasar dos puestos de control para acceder a Times Square. Quieren evitar cualquier posible atentado terrorista.
Desde hace un par de años en las fechas especiales en Occidente es común ver una mayor presencia policial comparado a lo habitual. Las autoridades buscan evitar cualquier atentado frente a la latente amenaza terrorista. Por ese motivo, la Policía de Nueva York anunció este jueves que para Año Nuevo la ciudad desplegará el mayor despliegue policial de los últimos años.
El aumento en la seguridad se produce después de dos ataques recientes en la ciudad, ambos inspirados por el grupo extremista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés): uno con una bomba casera en un túnel del metro el 11 de diciembre, y un atropello masivo con un camión en TriBeca que dejó ocho muertos el 31 de octubre.
El jefe de la policía, James O'Neill, reconoció que no existen amenazas reales, pero prometió a los ciudadanos que verían "un presencia policial más fuerte de la que se ha visto en los últimos años".
En mayo pasado, un veterano de la Armada estadounidense, sin aparentes motivos terroristas, mató a una mujer e hirió a otras 22 personas tras irrumpir en Times Square con un coche.
Las autoridades también están alerta contra un tiroteo al estilo del ocurrido en Las Vegas, cuando un solo pistolero encerrado en un hotel de gran altura mató a disparos el 1 de octubre a 58 personas que presenciaban un festival de música country, en el peor tiroteo masivo en la historia reciente de Estados Unidos.
O'Neill dijo que habrían más perros detectores de bombas, más equipos contra francotiradores y más oficiales en el terreno que el año pasado, pero declinó dar cifras.
Vehículos de bloqueo y camiones de arena cerrarán Times Square, el tráfico de camiones estará restringido y los espectadores tendrán que pasar dos puntos de control de seguridad cuando accedan al área para comprobar que no portan armas.
También se desplegarán por toda la zona equipos de armas pesadas y patrullas de perros, y para evitar un ataque como el de Las Vegas, la policía trabajará mano a mano con la seguridad de todos los hoteles de la zona.
La policía negó repetidamente cualquier amenaza específica, pero dijo estar preocupada por la propaganda yihadista que insta a sus simpatizantes a atacar Nueva York durante las celebraciones navideñas.