El dramático número resulta de 10 accidentes de tránsito registrados durante este año sólo en la Ruta 34. El último ocurrió esta noche.
En la noche del miércoles 27 de diciembre la provincia fue testigo de una nueva y lamentable tragedia ocurrida en la Ruta 34, el peor de todos los accidentes registrados, en el que siete personas perdieron la vida tras volcar un colectivo de larga distancia. Sin embargo, los números son todavía más alarmantes: en lo que va del año, “La ruta de la muerte” se cobró, al menos, 23 víctimas.
El dramático número resulta de 10 accidentes de tránsito registrados por este medio, todos ocurridos en el transcurso del 2017 en distintos puntos de la provincia.
El más reciente fue el vuelco de un colectivo de larga distancia que venía desde Bolivia, con destino a Buenos Aires, que por causas que aún se investigan, volcó en el kilómetro de 730, a la altura del Paraje La Tijera. De los 42 pasajeros, más de 20 resultaron heridos.
Otro de los siniestros que golpeó al país fue el accidente en el que fallecieron cinco fisicoculturistas que venían a una competencia en nuestra provincia. Ocurrió el 7 de septiembre en la localidad de Casares, días después de que una joven falleciera en el incendio de un colectivo que venía desde Salta, en el mismo lugar.
La muerte de dos docentes y el chofer del auto que las traía desde Añatuya a la capital fue otro de las tragedias que marcaron el 2017 en nuestra provincia. Ocurrió el 4 de junio en el departamento Robles. Cuatro docentes venían a una capacitación en el Fórum. Dos de ellas fallecieron, junto al conductor del auto.
Una familia bonaerense murió en Taboada el pasado 25 de julio tras chocar contra un camión, en un accidente que además registró dos heridos de gravedad.
Días atrás, el 23 de diciembre, una pareja de adolescentes falleció luego de ser embestida por un camión entre las localidades de Colonia Dora e Icaño.