El 2018 será un año 11 (número maestro) que tiene la capacidad de ordenarnos, limpiar lo que ya no sirve y transformar nuestras emociones para enfrentar de manera distinta la vida.
Para la numerología pitagórica el año 2018 se leerá como un año 29/11/2 (esto sale de tres sumatorias encadenadas: 2018 = 20 + 1 + 9 = 29, a su vez, 29 = 2 + 9 = 11 y por último 1 + 1 = 2).
Cada año está atravesado por un número específico de los 78 que existen en la numerología. ¿Cuál es el que le pertenece al 2018? Se llama "La domesticidad". ¿De qué se trata? Pues bien, nos pide que este año nos acomodemos a una nueva situación de cambio y proceso de madurez.
Estos años nos guían y direccionan hacia una ruta energética precisa que nos explicará qué es lo más conveniente para cada uno de nosotros y para la situación que nos toque atravesar. Nos orientará para optimizar todos los recursos que poseamos y nos mostrará qué es lo que debemos mejorar.
¿Que plantea el 29? El 2 son las emociones. Es la manera en que sentimos, la forma y la matriz que tomaron nuestras experiencias a través de lo que nos fueron enseñando y nos da la posibilidad de hacer un nuevo formato que sea más congruente y sensato. Nos pide que hagamos un nuevo cuenco para que nuestro sentir pueda estar más contenido y menos vulnerable. Eso nos plantará frente a los conflictos y oportunidades de otra manera.
El 9 es la síntesis de cómo funcionamos. Nos pide ver, organizar y diferenciar lo que nos sirve y lo que no, qué actitudes y acciones nos complican y se nos vienen en contra. Entonces el número completo nos brinda una conciencia emocional nueva y conductual para poner en orden nuestra propia casa (en consecuencia, esto se replica en la sociedad).
¿Que plantea el 11? El 11 es uno de los cuatro números maestros que existen. Cuando alguno de ellos atraviesa nuestras cartas, implica un poco más de esfuerzo pero nos devuelve el doble como recompensa. Es la maestría en el plano emocional. Nos pone a trabajar nuestra individualidad desde la mejor versión. No lo hace desde un lugar egoísta, tampoco en una posición de desinterés hacia el otro. Por el contrario, nos trae la conciencia del servicio hacia los demás obligándonos a vaciar nuestros egos en pos de un beneficio colectivo.
Finalmente el número 2 es la síntesis de los números. Es una energía absolutamente femenina, emocional y receptiva. Funciona como la madre que necesitamos para que nos nutra y contenga en todo este orden y crecimiento que pide el 2018.
El año personal
Nuestra vida se desarrolla en ciclos de 9 años. Cada año la numerología nos permite comprender qué ruta energética debemos transitar y cuáles serán las experiencias externas que nos traerá el anual que nos corresponda. Comenzamos un ciclo en un año 1 y lo terminamos en el 9. De esta manera vamos recorriendo ciclo tras ciclo acompañados de los anuales que nos corresponden evolutivamente. Cada persona tendrá su propio anual, y no todos pasaremos por los mismos números. A cada individuo, según su estadío evolutivo, le corresponderá una franja numerológica determinada de anuales.
El año personal nos va a acompañar durante todo el año y va de cumpleaños a cumpleaños.
Para encontrar el año personal hay que sumar el día y mes de nacimiento + el año del último cumpleaños o del que vamos a cumplir.
Ejemplos
16/10/2017 se suma así: 16 + 10 + 28 = 54 = 9
11/11/2017 se suma así: 11 + 11 + 28 = 50 = 5
5/01/2018 se suma así: 05 + 01 + 29 = 35 = 8
¿Cómo se descompone el año en curso?
2016 = 20 + 1 + 6 = 27 = 9
2017 = 20 + 1 + 7 = 28 = 10 =1
2018 = 20 + 1 + 8 = 29 = 11 = 2