La bailarina del staff de Showmatch conversó con Paparazzi y se refirió al difícil mundo de las Tinellis, a su desilusión en el amor y a sus proyectos futuros.
Está tocando el cielo con las manos. Es que desde chiquita sabía lo que quería y peleó para conseguirlo. “Siempre quiero ser lo que se me mete en la cabeza”, lanzó –convencida– la bailarina del staff de Showmatch, Anita Izaguirre. “Todavía me acuerdo de cuando iba al jardín y me preguntaron: ‘¿Qué querés ser cuando seas grande?’. Y mi respuesta fue bailarina, modelo y actriz”, completó. Nacida en Huinca Renancó, al sur de la provincia de Córdoba, hace 27 años, esta bella muchacha fue cumpliendo uno a uno sus deseos. “Me escapé a Córdoba Capital para realizar el casting del Soñando por bailar. ¡Quedé y estuve hasta la semifinal! “, comentó.
–¿Cómo llegaste a formar parte del staff de bailarinas de Showmatch?
–Después del reality yo ya estaba de nuevo en mi pueblo, con mi gente, y recibí una llamada de Lolo Rossi y Hugo Avila, ¡todavía puedo sentir los nervios! Me preguntaron si me interesaba participar en la apertura de Showmatch. Obviamente volví, y en uno de los últimos ensayos un productor me dijo que estaban haciendo el casting de las Tinellis, si me interesaba. Se dio todo muy rápido.
–¿El mundo de las bailarinas de Showmatch es difícil? ¿Hay muchos celos y competencia?
–El mundo es difícil, y sí, ¡el nuestro más! Hay mucho de todo, hay hambre (risas). Es complicado. Lo llevo con mucha terapia, ya que todo me afecta, y hablando mucho con mis amigas de Córdoba, que son todo.
–Kate Rodríguez, la ex bailarina del programa que ahora trabaja en Morfi, todos a la mesa, dijo que en su momento las demás bailarinas le hicieron bullying. ¿Te pasó algo parecido?
–¡Me pasó de todo con mis compañeras! Concluyendo que a la única que le confiaba todo, en los viejos tiempos, ¡era la amante de mi novio!
–¿Tenés novio?
–¡No! No tengo suerte en el amor. Hace mucho estoy sola en todos los sentidos, soltera y sola. Tuve malas experiencias.
–¿Desde que estás en la tele los varones se te animan más?
–Mmm, no (risas). Quizá no sea de salir y no sé dónde conocer gente. Quizá doy miedo, no sé...
–¿Cómo te cae Que se use la pista del Bailando para blanquear un romance, como Macarena Rinaldi y Fede Hoppe?
–La pista es un verdadero show, en donde todo es posible. Me gusta ver amor, y más cuando surge naturalmente. No me gustan los que cartonean inventando romances bizarros o se cuelgan de alguien para ser más. Si es mutuo, natural y Marcelo lo lleva a la pista, me parece hermoso..
–Desde que salís en la tele, ¿te mensajeó algún futbolista?
–(Risas). No. Igual no lo contaría. Pero sí voy a decir que tuve propuestas muy raras. Como, por ejemplo, que me llame un representante para ofrecerme ser la supuesta novia de un político porque le favorecía tener una chica al lado.
–¿Tuviste algún novio famoso?
–No, estas preguntas me hacen sentir aún más sola (risas).
–¿Cuáles son tus medidas? ¿Entrenás?
–Mis medidas son 85-63-90. No voy a mentir, en este momento no estoy haciendo nada. Cero entrenamiento. Debo admitir que tengo buena genética, ya que soy de buen comer y fanática de los dulces. Todos los días chocolates, caramelos y helado no me pueden faltar.
–¿Tenés alguna propuesta para el verano?
–¡Síííí! Estoy muy feliz y agradecida. Voy a estar haciendo temporada en mi Córdoba querida, en Villa Carlos Paz, en la obra Explosivos, junto a Flor de la V, la Bomba Tucumana, Tyago Griffo, el Polaco, Silvina Luna, Gladys Florimonti y los humoristas Camilo y Nardo.
–¿Qué te gusta hacer cuando no estás trabajando?
–Salir a pasear con Umma, mi todo , mi perra, que es como mi hija, y sin ella sería una depresiva. Además, mirar películas en Netflix consume parte de mi vida, especialmente si actúa Mario Casas, y juntarme a tomar mate con amigos.
–¿Qué extrañás de Córdoba y a qué no renunciarías de Buenos Aires?
–De Córdoba extraño todo, especialmente la gente y el ritmo de vida. Y nunca podría renunciar a las eternas posibilidades que tiene esta gran ciudad, especialmente en el área artística.