Tan bella como su apellido, la modelo se abre paso en el espectáculo. Ex pareja de Juan Cruz Sanz, panelista de Fabián Doman, admite los rumores que sobrevuelan acerca de su relación con Matías Alé.
Tamara Bella (28) arrancó su carrera como modelo a los 13 años en una agencia de modelos en Rosario, hasta que llegó Pancho Dotto a hacer un casting y se fue a trabajar con él. Quería ser monja, pero aquella oportunidad laboral modificó su forma de pensar. Condujo programas de tevé en Santa Fe, en Perú y en Buenos Aires. El pasado verano hizo teatro con Tristán y Daniela Cardone. Actuó en dos películas y trabajó con Lito Cruz.
Mamá de una preciosa nena de nueve años llamada Renata, del papá de la nena prefiere no hablar. Argumenta que él es de perfil bajo y que están separados hace mucho tiempo. Sólo dijo que tienen un excelente vínculo como papás y que con la nena se lleva súper bien y se hace cargo de su hija. Ahora, Tamara calienta motores para lo que será una nueva temporada veraniega con el capocómico con el que supo compartir meses atrás, a definir si será en Villa Carlos Paz o en Capital Federal.
Nacida en Granadero Baigorria, vivió en Brasil porque su madre es de allí, y su nombre empezó a hacerse conocido en el ambiente artístico por un supuesto romance con Fabián Doman y su posterior relación con Matías Alé. Y trabajó alguna vez con Lito Cruz, hoy en el centro de la escena por las acusaciones de acoso que sobrevuelan su figura. “Con Lito hicimos un simulacro de juicio por jurado en la ciudad de Rosario, que se usa bastante eso. Es todo real, los abogados son reales, los jueces también pero es un simulacro, y es como una obra de teatro. Y, después hice Jardín de otoño, y él tuvo una participación especial. El siempre fue muy respetuoso conmigo, con mi familia. Sinceramente, no tengo nada malo para decir de él. Muy por el contrario, es una excelente persona, un gran actor, lo aprecio y admiro mucho. Jamás me prometió notoriedad a cambio de nada. Jamás nada, siempre fue respetuoso conmigo, insisto en eso. Nunca vi que se haya sobrepasado con nadie”, contó sobre su experiencia con el artista.
–¿Por qué querías ser monja?
–Iba a una escuela católica, todos los sábados y domingos íbamos a la iglesia, rezábamos antes de hacer la formación. Igual, al día de hoy soy muy creyente, rezo todos los días, todas las noches. Tengo tatuada una frase que dice: “Dios ve todo”. Creo que uno no tiene que hacer el mal porque Dios ve todo y todo vuelve de alguna manera. Y un día me fui a dormir y me levanté soñando que caminaba por una alfombra roja llena de flashes y me di cuenta de que era mi sueño, que quería ser modelo. Me levanté, le insistí a mi papá, me fui en colectivo a una agencia de Rosario, me fue a buscar, me escapé… Igual, en todas las fotos de chiquita ya posaba. Pero de los ocho a los trece años estaba totalmente convencida de que quería ser monja.
–¿Con Fabián Doman tuvieron un romance?
–No, para nada. Lo admiro y lo aprecio un montón porque es un gran ser, pero nunca estuve con él. Tenemos una relación de amistad, en algún momento se iba a caer la mentira. Seguramente debe haber hablado cosas buenas de mí, porque nos llevamos bien y es una gran persona. Una vez nos vieron comiendo juntos y de ahí surgió la versión de que algo pasaba entre nosotros. Y creo que vendía que tuve una relación muy cortita con su panelista, Juan Cruz Sanz, y de alguna manera era una icardiada. Pero no… aparte, yo estaba soltera, él también. Y si hubiera tenido una relación, lo habría dicho, porque no tiene nada de malo, pero no fue verdad. Lo que es mío, me hago cargo. Lo que no, no. Con ese chico fue una relación tan corta que prefiero no hablar del tema. No tengo ganas de darle prensa ni de que se empiece a revolver todo eso. Lo tengo súper borrado y ni siquiera tengo ganas de hablar de él, te lo juro. No guardo buenos recuerdos.
–¿Por qué se terminó tu relación con Matías Alé? Hace menos de dos semanas estuvieron en el programa de Susana Giménez y se los veía súper bien.
–¿Quién te dijo eso? Me gustaría saber… No hay nada que decir con ese tema porque cada uno está muy enfocado en su trabajo, haciendo sus cosas. No sé de donde salió eso.
–Es información, versiones que hablan de la ruptura del romance.
–La cosa es así: los dos estamos abocados a nuestro trabajo y sabemos que en el verano, obviamente, vamos a estar separados por el tema de la temporada, y estamos viendo qué hacer. El va a estar en Mendoza y yo en Córdoba o en Buenos Aires. Entonces decidimos tomarnos un tiempo porque creemos que es lo mejor para los dos pasar el verano cada uno por su lado y después, si da, volver bien. Por eso te pregunté de dónde lo sacaste, porque no es así, no hay separación por una pelea. No hay ningún motivo raro, simplemente estamos viendo qué vamos a hacer.