Ayer se reunió en la Casa Blanca con su par estadounidense, John Kelly, a quien le transmitió el agradecimiento argentino por la ayuda ofrecida en la búsqueda del submarino.
Tras dos años de reconstrucción de la relación bilateral con Estados Unidos, el gobierno de Mauricio Macri buscará ahora arraigar y despolitizar un vínculo que considera estratégico, y poner un mayor énfasis en la agenda económica.
"Queremos trabajar mucho el foco de los vínculos económicos", dijo ayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, durante un encuentro con la prensa argentina en la embajada en Washington.
Peña, quien ponderó el trabajo del equipo de la embajada liderado por Sergio Pérez Gunella, a cargo de una transición que al final se estiró por casi un año tras la salida de Martín Lousteau, dijo que Oris de Roa, por su perfil, puede ser "un muy buen dinamizador" de la agenda de comercio, de inversiones y de turismo. "Es la principal oportunidad de la relación bilateral", remarcó.
Peña cerró ayer la agenda oficial de su visita a Washington, que incluyó un seminario en la Universidad George Washington, un encuentro con analistas y académicos en la embajada, una reunión en la Casa Blanca con el equipo de seguridad nacional del presidente Donald Trump y un almuerzo con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro. Peña pudo conocer personalmente a John Kelly, jefe de Gabinete de Trump