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Vivir con VIH: una historia de lucha y, sobre todo, amor

Camila tiene 22 años, nació con el virus y cuenta cómo día a día superó y supera la discriminación que rodea a esta enfermedad. "Las personas con VIH no somos peligrosas", afirma.

02/12/2017

Camila Arce es una joven que nació con VIH (Virus de la inmunodeficiencia humana) y, con sus 22 años, contó a Noticiero 7 su historia de vida y cómo supera día a día a discriminación y el tabú que implica esta enfermedad. "El problema es la cuestión social", sostiene convencida.

"Me contaron que tenía VIH cuando tenía 3 o 4 años, que fue más o menos el tiempo en que empecé la medicación. Toda nuestra vida tomamos medicamentos. Eso es bastante difícil", dice la joven oriunda de Rosario, Santa Fe. Salvo eso, asegura que su vida cotidiana es "común y corriente, como la de cualquier chico".


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"Las personas con VIH decimos que el problema es la cuestión social porque en la Argentina podemos tener acceso al sistema de salud, a los medicamentos, a los controles médicos", afirma Camila. Y agrega que, más que nada, el problema "siempre lo vemos en la discriminación y en el estigma que socialmente rodea a nuestro país".

Discriminación en la familia y en la pareja

Firme y madura en sus palabras, y con algunos pasajes de la entrevista en los que se emociona, confiesa que su familia paterna nunca aceptó que tuviera VIH. "Mi abuela y mis tías muchas veces me han dicho que me iba a morir de ésto".

En cuanto a cómo es la situación con las parejas, expresa: "Es muy difícil contarle auna pareja que uno tiene VIH porque se sabe que se transmite teniendo relaciones sexuales sin protección".

Y relata un duro momento que vivió cuando tenía 15 años: "La familia de mi novio de ese momento se enteró que tenía VIH y nunca más lo vi, nunca más supe nada de él. Ellos decían que yo tenía que estar con gente como yo, o sea gente con VIH, y que además yo me iba a morir. Esta cuestión de que la muerte siempre está cerca de gente con VIH, cuando en realidad está cerca de todo el mundo".

El apoyo en los demás

En el año 2011, cuando Camila tenía 16, en Mar del Plata se juntó con unos 30 jóvenes portadores. Fue el puntapié inicial para el nacimiento de la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes (RAJAP).

"Aproximadamente hoy somos 900 jóvenes de todo el país, tenemos representación de las 24 provincias. Hacemos un trabajo de empoderamiento e información. Contarles a los jóvenes que no están solos", describe.

Su mensaje

"Hoy puedo decir que estoy bien, pero la realidad es que mucho adolescentes y jóvenes que nacieron con VIH no están bien, ya sea por el estigma, por la discriminación, porque abandonan los medicamentos".

¿Qué les dirías?: "Más que nada, buscar información. No internet, sino acercarse a grupos de redes, acercarse a espacios con gente con VIH, a un programa provincial o municipalidad de SIDA, o algún centro de salud y pedir. Y a la familia poder contener y sostener cuando uno tiene un diagnostico reciente".

"Las personas con VIH no somos peligrosas, no nos vamos a morir, hay que tratar de poner en la mesa esos temas. Hay que terminar con la discriminación", le pide a la sociedad.