La actriz israelí podría no protagonizar la secuela si no se toman medidas contra el director acusado de acoso.
Gal Gadot quiere volver a ser la Mujer Maravilla pero no a cualquier costo. La actriz israelí está indignada con los casos de violaciones y abusos sexuales que durante años se silenciaron en Hollywood y no está dispuesta a ser cómplice de ninguna más.
Así que tomó una valiente decisión: no protagonizará la secuela de la superheroína de DC Comics si el productor Brett Ratner sigue ligado al proyecto. Según informó Page Six, condicionó su participación a que Warner Bros desvincule ya mismo a Ratner, acusado por media docena de mujeres de acoso sexual.
Ratner fue identificado hace días como otros de los depredadores sexuales de Hollywood, después del productor Harvey Weinstein. Es que Olivia Munn y Natasha Henstridge son dos de las seis mujeres que han señalado de manera pública al director de "Rush Hour" (1998), "Red Dragon" (2002) o "X-Men: The Last Stand" (2006) y que también participó como productor en la serie "Prison Break" o el filme "The Revenant" (2015).
Según el relato de Natasha Henstridge, la actriz tenía 19 años y daba sus primeros pasos en el mundo de la moda cuando pasó una tarde con unos amigos en casa de Ratner, que en ese entonces era un veinteañero. Tras quedarse dormida viendo una película, Henstridge se despertó y vio que solo estaban Ratner y ella en la vivienda por lo que quiso irse, pero el director la bloqueó en la puerta, empezó a masturbarse y la obligó a practicarle sexo oral.
Por su parte, Olivia Munn aseguró que, durante su visita al set del filme "After the Sunset" (2004), el director se masturbó delante de ella en su tráiler cuando la actriz acudió para llevarle algo de comida.