Esta tarde los fiscales recibieron un informe en el que se comprueba que los restos óseos hallados en la casa del sospechoso son humanos.
Esta tarde dio un giro inesperado la causa que investiga la desaparición de Carlos Zárate, desaparecido desde el 2 octubre en la localidad de Toro Pozo, departamento Jiménez.
El detenido Iván Navarro (34) fue trasladado en horas de la siesta al Centro Judicial de Las Termas para ser sometido a una ampliación de indagatoria, debido a que la Fiscalía iba a ampliar los cargos en su contra.
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Hasta el momento, el sospechoso estaba acusado de "amenazas y portación ilegal de arma de fuego”, y recientemente se le agravó la calificativa a "supuesto delito de homicidio" en perjuicio de Zárate.
Es que los fiscales, Ignacio Guzmán y Mariela Bitar de Papa recibieron un informe que destaca que son humanos los restos óseos hallados detrás de casa del sospechoso, precisamente en un chiquero que fue peritado por antropólogos.
En el mismo rastrillaje se encontraron restos de metal y vidrio, los cuales corresponden a un celular Moto G3, que coincide con el que utilizaba Zárate.
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El informe que recibieron los fiscales además manifiesta que el 3 de octubre hubo un impacto de antena de los celulares de Navarro y Zárate, lo que indicaría que ambos estuvieron juntos.
Por último, el fiscal Guzmán indicó a Diario Panorama que este martes se llevará cabo una profunda pericia de la camioneta del imputado.