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Tamara Alves: "En el Mundial mi corazón será brasileño"

La modelo, nacida en San Pablo y casada con el futbolista argentino Patricio Toranzo, reveló el país por el que hinchará en Rusia 2018. Además, en un mano a mano, habló sobre el peor momento que atravesó, su amor por la familia y la reciente operación a la que se sometió.

30/10/2017

Asegura que hubo dos momentos puntuales en su vida en los que sintió mucho miedo. “Mis mayores miedos fueron dos: cuando secuestraron a Pato y el accidente. Sin dudas. Tuve mucho miedo”, resumió Tamara Alves (34), quien recordó el secuestro exprés ocurrido en 2013 del que fue víctima su esposo, el jugador de Huracán, Patricio Pato Toranzo (35) junto con su hijo Franco, nacido del primer matrimonio del futbolista, y el terrible accidente que el plantel del Globo sufrió en Venezuela y que casi le cuesta la vida a Toranzo.

–Cuando el plantel se accidentó, ¿qué pensaste?

–La pase muy mal… pensé que ya no lo veía, pero Dios es grande, y no sólo lo dejó con vida sino que le dejó los dos dedos de apoyo para poder seguir caminando y haciendo lo que tanto ama: jugar al fútbol.

–¿Fue un momento bisagra en tu vida? ¿Hubo un antes y un después del accidente?

–Sí. Nos unimos mucho más como familia y como pareja. Todo fue para mejor. Sin dudas con amor todo se puede.

–¿Sabías que tenías la fortaleza que demostraste cuando ocurrió el accidente o la descubriste ahí?

–Sólo cuando viví lo del accidente me di cuenta de lo fuerte que era. Ni yo lo podía creer, pero tenía que serlo por él… El me necesitaba, y ahí estuve.

 

Nacida en Brasil, encontró en la Argentina la posibilidad de formar su propia familia y de darle un puntapié a su carrera.

–¿Qué extrañás de tu vida en Brasil?

–Nací en San Pablo, mi Brasil querido… Extraño la otra parte de mi familia y los amigos que quedaron allá… por suerte voy siempre a visitar.

–En el Mundial, ¿por qué país hinchás?

–En el Mundial amo a Argentina y soy una agradecida de todo lo que me da este país, pero mi corazón es brasileño.

–Sos una mujer felizmente casada, lo sabemos. Pero si tuvieras que decirme cuáles son las bondades de los hombres brasileños, ¿qué me dirías?

–El hombre brasileño es muy distinto del argentino… me quedo mil veces con Argentina… Los brasileños son más fríos y están de joda todo el día (risas).

 

Tamara y Pato son papás de Giuliana (3). Y junto con Franco (8) tienen la familia que soñaron, y por el momento no piensan en tener otro bebé. “Estamos bien así con Giuli y con Franco. Uno no sabe el día de mañana, pero por ahora no pensamos en otro hijo”, dijo.

–Estás trabajando mucho…

–¡Sí! Estoy trabajando en Más tarde imposible (01:00 a 03:00 AM) con un grupo increíble y feliz de ser parte. Por otro lado en Radio Pop, La vuelta pop, de 19 a 21 hs, y también estoy filmando una película argentina que se estrena a fin de de año. Se llama Huellas, de Pablo Yotich, y trabajan también Andrea Estévez, Nadia Di Cello, Ramiro Martínez, Nazarena Vélez y Raúl Rizzo, entre otros. Trata sobre la violencia de género. Fuerte, pero una experiencia increíble.

–¿Qué te gusta hacer cuando no trabajás?

–Todo lo que hago cuando no trabajo es disfrutar de mi familia, mi marido y mi hija. Amo estar con ellos y disfrutamos cada segundo juntos.

–¿Qué actividades te gusta compartir con Giuliana?

–A ella le gusta mucho nadar, así que natación o ir a la plaza y, en general, jugar juntas todo lo que se pueda.

–¿Qué hacés para mantenerte tan diosa como antes de ser madre?

–Cuido mucho mi cuerpo y también me cuido en las comidas. Tengo un personal trainer, Lucas Gómez, que me da clases toda la semana, y eso ayuda mucho.

–¿Pato te dice: ‘Ya está, no hagas más producciones sexis, no muestres más...’?

–¡Al contrario! Pato apoya mucho mi trabajo. Me conoció así y nunca me quiso cambiar, ¡eso es bueno! Siempre tengo todo su apoyo.

–¿No es celoso?

–Es celoso, pero no un loco (risas).

–¿Qué es lo más difícil del mundo de las botineras?

–La parte difícil que veo, justamente, son las fechas especiales que por ahí no podés compartir con tu pareja, o los fines de semana cuando no lo ves, o cuando te toca de un día para el otro irte del país, eso es lo difícil…

–¿Tenés cirugías?

–Sí. De hecho me operé hace dos meses nuevamente las lolas. Me las achiqué… tenía un nódulo, me lo sacaron y aproveché para achicarlas. De 450 cc pasé a 350 cc.

–¿Por qué quisiste achicarlas?

–Porque me trajo muchos problemas de columna, dos hernias de disco…

–¿Y te gusta cómo te quedó?

–Me costó. Me veía rara, pero día a día me voy acostumbrando.