La modelo dio a conocer la dura etapa que le tocó atravesar previo a convertirse en madre, a través de un vientre subrogado.
Está a punto de cumplir su máximo sueño de ser mamá y de que llegue a su vida Matilda a través de un vientre subrogado. Sin embargo, Luciana Salazar dio detalles de la difícil etapa que debió atravesar antes de este hermoso presente.
"Hace años que quiero ser mamá y es vox populi. También había congelado óvulos pero ya era demasiado. Y cuando a una mujer ya le pasa eso, uno no puede reprimírselo porque estás sufriendo y no me parecía que eso fuera bueno", comenzó diciendo Luli, en diálogo con Agarrate Catalina, el ciclo radial que se transmite por La Once Diez.
Luego, sorprendió con una fuerte experiencia: "Porque ya ver un bebé y llorar, en el sentido de añorarlo, ya era mucho. Yo sufrí mucho por este tema. Cada uno tiene una cruz en su vida y para mí fue esta. Dios quiera que dentro de poco tenga un final feliz".
Pese a su dolor -que de a poco va sanando- Luciana se mostró positiva: "Creo que todo ese dolor, cuando vea a mi bebé, voy a decir que no fue en vano. Lo voy a vivir con una emoción importante".
Por último, ante la pregunta sobre si volvería con Redrado, cerró: "Yo no soy bruja. No puedo decir 'no voy a estar nunca más' ni con él, ni con nadie. Hoy tengo puesta mi cabeza enfocada en mi gordita y en qué mis familia y seres queridos estén bien. Hoy no estoy pensando en si volvería con alguien. Puedo decir que estoy abierta al amor sea con alguien o con Martín. Estoy abierta a que la vida me sorprenda".