El día más feliz de su vida devino en una pesadilla. Demandó al hospital por mala praxis.
Una mujer dio a luz a su primer hijo en un hospital de Nueva Escocia, Canadá, tras lo cual perdió sus brazos y piernas y hasta el útero por una infección que no fue bien tratada. Demandó al hospital y a los médicos que la atendieron.
El 2 de marzo pasado fue el día más feliz de la vida de Lindsey Hubley, de 33 años, con el nacimiento de su hijo, Myles. Pero 24 horas después de recibir el alta regresó al hospital de Halifax donde había dado a luz por un fuerte dolor abdominal.
Los médicos le dijeron que estaba constipada y la mandaron a su casa informó el sitio CTV. Lejos de ser estreñimiento intestinal, la mujer volvió al hospital un día después -6 de marzo- con el abdomen de un color diferente y más dolor.
Sólo entonces la revisaron y le hicieron estudios tras lo que determinaron que tenía una infección llamada Fascitis necrotizante, o de la bacteria comedora de carne.
La infección se habría originado por un resto de placenta que no fue retirado del útero, y se extendió por una lesión en la vagina que también fue pasada por alto, de acuerdo al abogado de la mujer.
La demanda por negligencia contra el hospital y cinco médicos fue presentada el miércoles pasado, cuando Hubley ya lleva siete meses internada, tuvo que ser amputada por debajo de los codos y rodillas, le removieron el útero completo está a la espera de recibir un trasplante de riñón.
Mientras tanto, la pareja de Hubley, Mike Sampson, de 34 años, se encarga de llevar y traer a Myler del hospital todos los días para que su madre pueda tener un contacto mínimo con él.
"Ninguna madre tendría que ver cómo su futuro marido y su hijo se van cada noche desde hace 200 días", expresó el hombre.
Fuente: Minuto Uno