Con un escote fulminate, la modelo generó una revolución en un evento de Vogue.
Desborda sensualidad, y le encanta provocar. Emily Ratajkowski es una experta en generar todo tipo de reacciones con sus curvas, en las redes o personalmente. Poco le importa el lugar o las formas. Ella siempre impone su estilo.
Y así, súper sensual, la modelo generó una revolución con el explosivo atuendo que utilizó para asistir a la exposición privada Irving Penn que organizó la revista Vogue en París.
Sin pudores, al igual que cuando apareció en lencería en las calles de Nueva York paseando un perro, Emily deslumbró con una audaz camisa blanca desabrochada, generando un impactante escote, y una minifalda súper corta, con la que opacó a las obras de arte.
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