El abogado y Yanina Latorre dieron detalles del presente que vive el exfutbolista después del escándalo con Natacha Jaitt.
Diego Latorre está jugando el partido más difícil de su vida. Engañó a su esposa, Yanina Latorre, con Natacha Jaitt y todo se hizo público. Desde el día que se difundieron los chats, su vida es un infierno. Ahora su abogado, Fernando Burlando, dio fuertes detalles de la dura situación que atraviesa.
"Diego viene sufriendo todo tipo de presiones ya desde hace mucho tiempo. Viene sufriendo, no solamente amenazas, sino de avances sobre su intimidad... desde el punto de vista jurídico, injusta. Tenía mucho miedo. Está quebrado, atormentado diariamente y continuamente en lo que es su vida familiar y su vida social y laboral. Los Latorre lo último que quieren es meterse con esta mujer que lo único que hizo es traerles complicaciones", contó en diálogo con La Once Diez.
Y agregó: "Diego Latorre no quiere hacerle la guerra a nadie, él quiere vivir tranquilo... Y Natacha se encargó diariamente, porque esto me lo transmitía él a mí, de volverlo realmente loco. Esto no es sano ni normal. Está entregado, esa es la palabra justa. Está sin ganas de vivir y sufre todos los rebotes mediáticos. A ver si me entienden... él me llamó tres veces diciéndome que se iba a suicidar".
Por su parte, Yanina aseguró en el ciclo radial de Marcelo Polino que su marido se encuentra con ayuda psiquiátrica. "Ahora él está en San Juan y no está bien. Ya contó varias cosas Burlando pero no voy a hablar de eso. Esta con ayuda psiquiátrica y gracias a Dios es súper profesional y está trabajando un montón. Quiero que la gente sepa que su pecado fue acostarse con el ser equivocado dos veces y cagar a la mujer, cosa que yo no sé si voy a perdonar. Necesito que pare el quilombo. Para mí esto es un dolor, se me cae un proyecto de 23 años".
Recordemos que antes de ayer, seis efectivos policiales ingresaron a la casa de Natacha Jaitt en busca de pruebas por la causa que tiene por extorsión. Secuestraron algunas computadoras, discos, celulares y pendrives. El 7 de septiembre la Justicia dirá si es culpable o inocente.