Gisela Bernal encontró nuevo amor, pero...

Vivió un calvario, un trauma que la dejó marcada. Una situación de la vida personal que la persigue, que no logra cerrarse, pero que tampoco puede torcerle el brazo. Con la frente en alto, los pies sobre la tierra y mirando para adelante, Gisela Bernal (31) intenta dejar el pasado a sus espaldas para mirar hacia un futuro más alentador. Para que este círculo al fin se cierre, aún quedan detalles y heridas que deben cicatrizar. Más allá de encontrar en su hijo, Ian Delgado Bernal, su cable a tierra, su fuente de calor en las noches frías, también en el teatro logra mostrar una sonrisa. Mostrar su arte y ser aplaudida de pie le llena el alma. Apenas la convocó Flavio Mendoza para que fuese una de las protagonistas de Taboo, no lo dudó, pese a lo jugado del papel.

–La obra es un show erótico en el que terminan todos desnudos, ¿te costó aceptar el desafío?

–Sí, es un proyecto muy arriesgado que Flavio tenía pensado hace mucho tiempo. Se trata de una propuesta diferente de las que vemos habitualmente en un teatro, y por eso, por lo lindo del desafío, apenas me llamó me gustó la idea y no lo dudé. Además de que me encanta volver a trabajar con él, sabiendo lo cuidadoso y lo fino que es con sus espectáculos a la hora de llevarlos a cabo y las puestas en escena, por supuesto que acepté.

–Flavio era amigo y socio de Diwan, ¿tuviste una charla antes del proyecto?

–Es que, pese a eso, con Flavio nunca nos peleamos. No teníamos que limar ninguna aspereza ni nada de esas cosas. El siempre estuvo a mi lado de manera privada y fue mi amigo incondicional en mis peores momentos. Sucede que nosotros no hacemos público todo y nadie se enteraba de nuestra relación de amistad, pero siempre estuve y le estoy agradecida.

–¿Cómo viene la causa judicial con Ariel Diwan?

–Avanzando, pero a paso, muy pero muy lento. Es un tema que no se termina de cerrar por cuestiones de la Justicia, que es bastante lenta, por cierto. De todas maneras tengo fe en que pronto esto termine y pueda cerrar del todo lo último que me une a esa etapa de mi vida, que me causó tanto dolor. La pasé muy mal y si logré salir adelante fue gracias al amor de mi hijo. Juntos nos fortalecemos.

–Francisco Delgado te fue a ver al teatro, ¿están juntos?

–Francisco sólo es el papá de mi hijo. No tenemos otra relación más que esa. Tenemos una linda relación, es verdad que vino a ver la obra, que le encantó, pero no hay nada más que eso.

–¿Estás con ganas de volver a enamorarte?

–De hecho estoy conociendo a alguien y estoy muy feliz… Me quiero dar otra chance en el amor.

–¿Es alguien del medio? ¿Hace cuánto?

–Ya dije demasiado. No voy a contar más que eso porque quiero cuidar la relación. Quiero guardarme esto para mi privacidad. Más allá de lo que se generó con mi ex, y de lo mediático que se hizo, yo intento ser reservada y cuidarme con ciertas cosas. Tengo un estilo de perfil bajo que fue violado, como te dije, por una ex pareja, pero el tiempo cura todo. Ahora vivo de manera normal, como siempre.

–¿Cómo se lleva con tu trabajo y con ser el novio de una famosa?

–Me vino a ver a los ensayos y le encantó. Si sale conmigo sabe que tiene que respetar mi trabajo. Todo siempre desde el respeto. Entiende mi trabajo y nos reímos de las escenas jugadas.

–¿Practican en la intimidad las escenas eróticas de la obra?

–¡Aprendí un montón, y por supuesto que todo se pone en práctica! A ver, más allá de que se está actuando, que es un personaje el que hago, también hay que ponerle la impronta de uno. El personaje me enriquece a mí y yo al personaje.

–¿Ian cómo se lleva con tu nueva pareja?

–Mi relación es muy reciente y todavía no se conocen. Ya habrá tiempo para eso. Soy muy cuidadosa y no le estoy presentando novios todo el tiempo, para preservarlo. Si el noviazgo avanza, por supuesto que lo va a conocer… paso a paso.

–Si todo marcha bien, ¿te gustaría volver a ser madre?

–Sí, por supuesto. Ser mamá es lo más lindo que puede vivir una mujer. De todas maneras no está en los planes, al menos en el corto plazo. El tiempo dirá…