La co-conductora de "Arroban Fútbol Show" habló de todo: su infancia, sus comienzos en el medio con un sabio consejo de su padre incluido y sus ganas de estudiar Psicología. Y sobre el amor, ¿qué dijo?
"Estoy soltera, pero no sola", avisa Ivana Nadal (26), que vive una etapa "antinovio" y "enamorada de su libertad".
Acaba de sumarse como co conductora a Arroban Fútbol Show, el ciclo que sale todos los lunes y jueves a las 22.00 por FWTV. "Me recibieron re bien", asegura. En su bienvenida, los compañeros bromearon con ella: "La última vez que te sumaste a un programa de fútbol te fuiste con novio". ¿Pasará lo mismo esta vez?
"Estoy antinovio, estoy muy bien soltera, no sola. Con mucho trabajo, la cabeza ocupada en mil cosas. Estoy enamorada de mi libertad y comprometerme con alguien no implica solo el título de novio, implica que el tiempo sea de esa persona, que los viajes tenés que consultarlos y que cada paso que das, sea a la par. En este momento no estoy con ganas de compartir tanto mi vida", dice, muy segura de lo que quiere hoy para su corazón.
Si bien arrancó como modelo y no reniega de eso, cree que su camino va por la conducción, por lo que muchas veces tuvo que sortear prejuicios: "En Tiempo Extra (en las medianoches TyC Sports) se creía mucho que era la minita que iba a mostrar nada más que las piernas, y nunca quise eso para mi carrera. Ahora por ejemplo casi no hago desfiles de ropa interior: se me hace raro caminar en culo delante de la gente. Nunca quise ser un par de piernas y una mina callada o riéndose y nada más".
"Estoy feliz de todo lo que hice en mi carrera, hice un camino de hormiga prolijo, con la cabeza apuntada a un lugar y nunca me fui del carril", destaca, y se sincera al hablar de los prejuicios que debió enfrentar: "No sé si por ser mujer, sino por ser nueva en algo. Cuando te metés en un terreno nuevo los que más saben te dan una mano y los que no saben tanto son los que te pueden llegar a juzgar, porque les gustaría estar en tu lugar y opinan sin saber".
Los padres de Ivana se separaron cuando apenas era una beba, y a diferencia de lo que pasa en la mayoría de las familias, se fue a vivir con su papá. "Fue por un tema de que convenía más, fue un arreglo entre ellos. Yo tenía un año y no tomé ninguna decisión. Viví con mi papá, después con mi mamá, con mi papá otra vez, después me fui a vivir sola. En tiempo total, viví mas con él. Tuve una infancia linda, todos me acompañaron".
"Puedo tener diferencias con mi vieja pero cada uno toma sus decisiones y hace lo que puede. Nadie te enseña a ser mamá, ni hijo, hacemos lo que nos sale y tratamos de que sea lo mejor posible -reconoce-. Veré cuando me toque a mi ser madre. Me gustaría, pero me faltan como diez años".
¿Tal vez por eso que le resulta más fácil hacer amigos hombres que mujeres? "Puede ser, nunca lo pensé, tal vez también porque tengo dos hermanos por parte de mi mamá".
Su papá siempre la acompañó en su carrera y la aconsejó. Incluso cuando Ivana tenía quince años la salvó de tener que cortarse el pelo para una campaña. "Había quedado con (Roberto) Giordano. Tenía el cabello por debajo de la cola y me dijeron: 'Te vamos a hacer un carré'. A mí no me importaba nada. Cuando le conté a mi viejo, me dijo que no: 'El que te va a bancar llorando voy a ser yo'. ¡Y se lo agradezco! Soy quien soy gracias a él. Al final negociamos y me cortaron el pelo, pero no tanto. ¡Gracias papi, me salvaste!".
¿Una nueva carrera?
A Ivana le quedaron pendientes algunas materias del secundario. Muy decidida, ya comenzó a prepararlas con una meta clara: estudiar Psicología. "Quizás empiezo y no es lo que me gusta, pero nunca es tarde. Lo haría relajada, mi carrera apunta para otro lado, así que no ejercería", explica.
Siempre le intrigó el funcionamiento del cerebro y el por qué de las cosas. Y hasta se permite una broma sobre la elección de su carrera: "Capaz puedo ayudar a mi familia…".
El video hot, ¿un antes y un después?
La conductora aseguró que la filtración de sus imágenes íntimas no la afectó a nivel laboral, pero sí en el plano personal: "Nadie quiere que esa situación salga en todos lados. Me encantaría que desapareciera del mapa. Pero mi familia, que es lo que más me importa, me bancó".
En momentos como ese, ver las redes sociales puede ser un arma de doble filo porque más allá de los mensajes de apoyo, hay muchas críticas y comentarios malintencionados. "Fue duro en un 20 por ciento, porque recibí mucho apoyo. Hay tres gatos locos que bardean porque son 'haters', nacieron para eso, están delante de la computadora esperando un problema para colgarse e insultar. Hay que aprender a que no te molesten porque es gente que tiene odio por algo y hace catarsis hiriendo a personas que no conocen".