La bailarina se confesó en un reportaje a fondo. Su presente en el Bailando, su amistad con El Polaco, la crisis con Fran Delgado y sus ganas de casarse y tener más hijos en una charla imperdible.
Si hay algo que distingue a Barby Silenzi (33), más allá de su talento para el baile, es su capacidad para sobreponerse a los malos momentos, tanto en lo laboral como en la vida misma. Prueba de ello es sin dudas lo que le pasó este año en el Bailando, cuando luego de sufrir la frustración de no poder bailar ni con El Polaco (30) ni con José Ottavis (36) encontró revancha de la mano de Tyago Griffo (25).
"Costó un poquito, pero por suerte apareció Tyago. Nos llevamos súper bien, conectamos desde el principio, es súper simpático. Y aparte, qué mejor que estar con el sex symbol del Bailando, todas las chicas quieren estar con él, le sacó el puesto al Polaco", expresó la bailarina, quien ratificó que hoy por hoy está sola, al tiempo que echó por tierra los rumores que la vinculaban al hijo de Gladys La Bomba Tucumana.
"Somos muy parecidos, estamos todo el tiempo abrazándonos, haciéndonos mimos, pero más de compañeros, entre nosotros no pasa nada. Tenemos buena onda, nos queremos, él juega mucho con Elena, mi nena lo sigue un montón, pero nada más", afirmó Barby, quien si bien disfruta de este presente junto al Bombito, reconoce que extraña la dupla que conformaba junto a El Polaco.
"Al principio me dolió un poco por la situación, por cómo se había dado todo, pero tuve la oportunidad de hablarlo con él y quedó todo bien. Tenemos una relación re linda, le dije "Polaco, te voy a matar", él me dice "te extraño compañera", como que nos quedaron a los dos las ganas de bailar juntos de nuevo, nos extrañamos, ojalá que se pueda dar algún otro año", se sinceró Silenzi, quien si bien en algún momento confesó que tenía fantasías sexuales con el cantante, hoy prefiere hablar de su relación de amistad con su ex compañero.
"Estoy sola, me gustaría estar de nuevo en pareja pero no encuentro la persona, no aparece", reconoció, para luego describir las condiciones que debe reunir aquél hombre que quiera conquistarla. "Le tienen que gustar los niños, eso es lo principal, fundamental, si no tiene feeling con mi hija es como imposible. Y después tiene que ser divertido, que la podamos pasar bien, reírnos, que sea caballero. Ah, y le tiene que gustar mucho tomar mate porque sino, no va, yo vivo tomando mate", enumeró entre risas la ex subcampeona del Bailando 2016, para quien el cumpleaños número dos de Elena, su hija, es motivo de sensaciones encontradas a partir de una nueva pelea con Francisco Delgado (31), el padre de la niña.
"Veníamos organizando el cumpleaños de Elena y una semana antes se enojó por unas cosas que dije yo y decidió no venir al cumpleaños y decirle a su familia que no venga. Me duele por Elena, porque ella seguramente piensa que va a ir su papá y va a querer que esté ahí, y el padre, por las bolu… de él, por sus caprichos, porque son caprichos, no va a estar", explicó la modelo, quien más allá de su dolor por esta situación reconoce que el ex ganador de Gran Hermano es el hombre más importante que pasó por su vida "porque tenemos una hija, y además fue mi última pareja".
A la hora de hablar de la intimidad, Barby, quien alguna vez supo tener confesiones hot del tipo de que en el sexo "valen los juguetes" y que las palabras chanchas "sirven para motivar", se definió como una "mujer abierta". "Pero habría que preguntarle a los chicos", lanzó entre risas la escultural mujer, quien aún tiene como cuenta pendiente en su vida la fantasía de tener relaciones arriba de un avión. "Siempre viajé sola, nunca me fui con un novio de vacaciones", agregó con picardía quien, si bien declaró que tuvo sexo en el techo de una escuela, prefiere no recordarlo.
Si bien la relación con el padre de su hija no prosperó, Barby no pierde las esperanzas de encontrar al hombre de su vida y pasar algún día por el altar. "Yo decía que nunca me iba a casar, pero ahora que estoy más grande (risas) me dieron ganas. Me gustaría que me lo propongan, eso me encantaría", aseguró quien también sueña con volver a ser mamá. "Me gustaría tener más hijos, que Elena pueda tener hermanos, que vivan con ella", afirmó.
"Creo que soy una buena mamá, trato de estar con ella todos los momentos que puedo, llevarla adonde puedo, estar presente. Soy un poco hinchapelotas (risas), cuando me la cuida alguien estoy llamando todo el tiempo para preguntar qué comió, qué hizo, me gusta saber todo", detalló a la hora de definirse como madre.
Siempre con actitud positiva frente a la vida, Barby prefiere no hacerse mala sangre por la insólita polémica que se desató en las redes sociales por el pelo de su hija -"antes me enojaba, pero ahora no le doy ni cinco de bola, no voy a perder el tiempo en pavadas"-, y menos aún por el hackeo de unas fotos íntimas que sufrió semanas atrás -"eso sí, me gustaría que la persona que lo hizo se haga cargo, porque es muy fácil manchar a alguien con cosas íntimas", aclaró-. Por el contrario, se concentra en intentar volver a instalarse en la final del Bailando nuevamente -"creo que nos va a ir bien, pero vamos paso a paso"-, mientras sueña con incursionar en la actuación -"algo que nunca hice"- y se prepara para arrancar el próximo 1° de agosto con Tacos de punta, el programa radial que va a compartir con Kate Rodríguez y Rocío Martínez todos los martes, de 19 a 21 hs, por Radio Late (93.1).
La misma actitud que la llevó de volantear en la calle y hacer mini shows cuando se dedicaba al teatro independiente en Mar del Plata, a ser una de las figuras más reconocidas hoy por hoy en el medio. Sin embargo, sin perder los pies sobre la tierra, ella sigue aspirando a más y superando desafíos de todo tipo. Como profesional, claro está, pero, por sobre todas las cosas, como mujer y como madre.