Vibradores, estimuladores de clítoris, anillos para el pene, vaginas plásticas: todos pueden ser usados "con fines terapéuticos".
Es probable que quienes nunca entraron a un sex shop imaginen un mundo sórdido y ordinario, habitado únicamente por enormes penes color carne, muñecas inflables con la boca abierta y lencería de vedette. Sin embargo, ya hace tiempo que la industria se inclinó por los juguetes tecnológicos, de diseño y mucho menos literales. Es probable, también, que quienes nunca incursionaron en ese mundo crean que los juguetes tienen un sólo fin: provocar placer sexual. Sin embargo, los médicos ginecólogos y sexólogos encontraron que los juguetes -tanto los pensados para las mujeres como los diseñados para los hombres- tienen un lado B: ayudan a resolver todo tipo de disfunciones sexuales.
Juguetes para mujeres
Estimuladores de clítoris:
"Algunos juguetes sexuales son grandes aliados para resolver problemas específicos. Yo los propongo y los indico a mis pacientes en muchísimas ocasiones", arranca la psicóloga y sexóloga Adriana Arias. "Por ejemplo, cuando viene una mujer que tiene dificultades para alcanzar el orgasmo. Eso, por lo general, tiene que ver con que su pareja (varón o mujer) no ha generado una práctica de estimulación del clítoris adecuada para que ella pueda lograr el orgasmo. En esos casos, le indico el uso de estimuladores clitorideanos para que vaya ejercitando la zona y pueda tener orgasmos".
Dildos (consoladores) con vibración:
"Los dildos vibradores tienen varios usos terapéuticos en mujeres adultas. Se pueden indicar, por ejemplo, en mujeres que quieren mejorar la calidad de sus orgasmos. Con el uso, la mujer va mapeando su cerebro con distintas sensaciones y va reconociendo los distintos tipos de orgasmo que puede tener", sigue Sandra Magirena, médica ginecóloga, sexóloga y miembro de la Sociedad argentina de ginecología infanto juvenil. "Hablo de mujeres adultas porque con las adolescentes la indicación es otra: a ellas las mando a masturbarse. Tocarse y explorar su propio cuerpo es la forma en la que se aprende a tener un orgasmo. Si no se tocan siempre van a estar obligadas a que sus sensaciones dependan de la creatividad o de la habilidad de otro".
Otros usos terapéuticos de los vibradores:
"Los vibradores también están indicados para masajear la vagina y mejorar las condiciones del epitelio vaginal en las mujeres que tienen poca cantidad de estrógenos o durante la menopausia. Para explicarlo fácilmente: es como si te masajearas el cuero cabelludo. El masaje con la vibración mejora la lubricación, la elasticidad y la calidad de los orgasmos", completa Magirena. También los indico para las personas que no tienen pareja: "Sirven para mantener el deseo activo. Uno no puede esperar a estar con alguien para tener placer sexual".
Los dildos (consoladores) sin vibración:
"Los dildos sin vibración, también llamados dilatadores, son muy efectivos para las mujeres que tienen una disfunción sexual llamada vaginismo, que es un espasmo involuntario de la vagina que impide la penetración. En esos casos, parte del tratamiento es el uso de estos dispositivos para que vayan aprendiendo a dilatarse y poder, con la práctica, lograr la penetración", dice Magirena.
Disfraces:
"Todos estos elementos también sirven para la pérdida del deseo sexual. En esos casos, los indico para ampliar la imaginación de la pareja. Disfraces, lencería para que encarnen personajes, penes de diferentes tamaños o elementos de dominación permiten ampliar las fantasías eróticas. La creatividad es un elemento fundamental para la estimulación del erotismo, porque el erotismo se lleva pésimo con lo estable, lo rutinario y lo esperable", sigue Arias.
Bolas chinas:
"Las bolas chinas se introducen dentro de la vagina. Pueden tener distintos tamaños y tienen un peso específico entonces, cuando la mujer está parada la bola desciende, toca el piso pélvico y provoca contracciones involuntarias de los músculos. Eso no sólo provoca sensaciones muy placenteras. Permite fortalecer el piso pélvico y cuando ese piso está fuerte hay mejores orgasmos. En las mujeres más grandes, además, su uso ayuda a evitar la incontinencia de orina. En Europa las mujeres las usan mientras caminan. La indicación terapéutica es 10 a 15 minutos de bolas chinas todos los días", dice Magirena.
Juguetes para hombres:
Anillo vibrador:
"Los indico para los pacientes que tienen dificultades en la erección, sea para lograrla o para mantenerla. La indicación terapéutica es que primero se autoerotice y consiga una erección plena mediante la mastrubación, y luego se coloque el anillo vibrador en la base del pene para que le ayude a retener el flujo sanguíneo por un tiempo apropiado", explica la sexóloga colombiana Martha Mejía, especializada en la Universidad de Barcelona.
Vagina plástica o masturbadores masculinos:
"Una disfunción sexual muy común en el hombre es la eyaculación precoz. Cuando el paciente llega a la consulta, primero recibe pautas terapéuticas y se le da un empoderamiento psicológico para que supere el temor al fracaso. Luego, se pasa al uso de la vagina plástica, que debe comprar en un sex shop", explica Mejía. "Lo que le pido es que le adicione un aceite caliente a base de agua y vaya haciendo un acercamiento gradual de modo que la humedad, la estrechez, el calor y la fricción recreen las condiciones de una vagina real. De ese modo, puede ir ensayando el control eyaculatorio, a su ritmo y sin presiones".
Otros usos de la vagina plástica:
"También la indico para los hombres que, por pautas de la infancia y de la adolescencia, tienen temor a la penetración. Son hombres que endiosan a la vagina real y se cohíben mucho a la hora del coito. Con este juguete los pacientes van venciendo el temor a la penetración de modo tal que, cuando pasan a la vagina real, se sienten más seguros y confiados", completa Mejía. "También se usan para que aprendan a estimular una vagina, tanto de manera táctil como para aprender a hacerle sexo oral a una mujer. Sirve para los y las pacientes que necesitan adquirir confianza y destreza, para los que no saben o para quienes manifiestan que no les gusta practicar sexo oral".
Plug anal:
"Se los indico a quienes quieren hacer una primera aproximación a la penetración anal sin sentir incomodidad, temor o dolor. Se llaman acostumbradores o plug anal y sirven tanto para la autopenetración como para que su pareja sexual lo penetre", dice Mejía. "Son muchos los hombres, homo u heterosexuales, que saben que allí está el punto G masculino, la próstata, y que es sumamente excitante al estímulo directo". Magirena hace una aclaración para tener en cuenta antes de ir de compras: "Los juguetes sexuales anales siempre tienen que tener tope. La vagina expulsa estos dispositivos, el ano no".
Aceites fríos y calientes:
"Los aceites o lubricantes calientes ayudan a que haya mayor vasodilatación, mayor sensibilidad e irrigación en la zona genital y eso acelera las pulsaciones y, por consiguiente, la eyaculación. Por eso los indico para pacientes que tengan una eyaculación retardada. Los aceites fríos, en cambio, ayudan mucho a quienes necesitan tener mayor control de la eyaculación porque los cuerpos cavernosos no están tan expuestos ni las zonas aledañas a los genitales", explica Mejía. Con el mismo propósito, se usan vendas frías y calientes.
Muñecas eróticas:
"Las recomiendo para las personas que no tienen pareja y para quienes, por alguna razón, necesitan conocer el cuerpo de una mujer, la profundidad de sus genitales. Las muñecas tienen un aspecto cada vez más real, son amables al tacto, algunas incluso tienen rostros muy bien logrados. Ejercitarse con una muñeca les permite ir adquiriendo seguridad y confianza para actuar con más tranquilidad cuando va a tener un encuentro sexual con una persona real", cierra Mejía.
Fuente: Infobae