Cursaba las 30 semanas. Fue asaltada por dos delincuentes que la tiraron al piso y la golpearon. Está en terapia intensiva y ellos lograron huir.
Horror, dolor y enojo por una nueva víctima de la inseguridad, esta vez en la provincia de Salta. Una joven embarazada sufrió la pérdida de su bebé al ser brutalmente atacada por dos motochorros.
El miércoles, alrededor de las 22, Claudia Lorena Durán, de 24 años, estudiante y quien cursaba 30 semanas de gestación volvía desde la Universidad Católica hacia su hogar en Villa Floresta. La joven caminaba debajo del puente ubicado entre las avenidas Las Bancas y Universidad Católica, en el límite entre los barrios Constitución y Floresta, cuando repentinamente se le acercaron por atrás dos motochorros en un vehículo de grandes cilindradas. Ambos tenían casco.
Uno de ellos le tironeó la cartera beige que llevaba en el hombro provocando que cayera de panza al piso, puesto que la chica tenía sus manos en los bolsillos porque hacía frío. En la zona reinaba la oscuridad.
Una vez en el suelo, la víctima fue arrastrada varios metros. Los motochorros huyeron a toda velocidad.
Claudia, sufrió terribles dolores en el vientre y la espalda a causa del tremendo impacto contra el piso, pero logró levantarse y volver a su hogar.
Cubierta de tierra
"Mi hija llegó llorando, toda cubierta de tierra. Se quejaba del dolor de panza y columna y nos dijo: Me asaltaron, me hicieron caer al piso!", manifestó al diario local El Tribuno Pablo Durán (52), padre de la víctima.
La chica fue trasladada por su madre, Gladys Mamaní, hacia una clínica privada donde le practicaron una ecografía.
"No se escuchaban latidos, ni había movimientos fetales así que tenían que operarla de urgencia para sacar el bebé. De la Maternidad Privada la derivaron al hospital Materno Infantil porque su sangre no coagulaba y necesitaba atención especializada. Aquí (por el hospital Materno) la operaron", relató Pablo Durán, visiblemente conmovido.
Actualmente la joven se encuentra internada en la terapia intensiva en estado delicado. Ayer su madre la acompañaba permanentemente mientras su padre y su tía esperaban en la planta baja del edificio por novedades sobre su estado de salud.
"Pude verla y va mejorando muy de a poquito. Llora todo el tiempo y preferí no preguntarle lo que pasó porque está en crisis de nervios. La Policía estaba esperando que mejore para entrevistarla y hace unos minutos pudieron tomarle una declaración", manifestó Leonor Paredes Durán, tía de Claudia, con lágrimas en sus ojos.
"Yo me enteré anoche (por el miércoles) a las 23, porque mi otra sobrina le envió mensajes a mi cuñada. Vivo en la zona y estaba en mi casa en ese momento. A las 18 la había cruzado a Claudia en el barrio y estaba tan bien. No puedo creer lo que pasó", añadió.
"Quiero que haya más vigilancia policial porque en el barrio los robos son frecuentes. A mi casa quisieron entrar hace un tiempo", sostuvo.
"Los quiero presos"
"Mi hija estaba feliz esperando su bebé. Había ido a la universidad a rendir finales y estos malvivientes me la arrastraron por el piso y nos destrozaron la vida. Quiero que los detengan. Tienen que estar presos. No quiero que pase como muchos casos en los que los ladrones entran por una puerta y salen por la otra y siguen haciendo daño a personas inocentes", finalizó el padre de la víctima.
La madre de la joven atacada hizo la denuncia en la cual pidió la inmediata detención de los delincuentes que provocaron la muerte del bebé de su hija y aclaró que al enterarse del hecho no pudieron llamar al 911 porque priorizaron la salud de su hija y la trasladaron de inmediato a la clínica privada. También solicitó mayor presencial policial en la zona del puente donde atacaron a la joven, como así también en la calle Joaquín Corbalán -donde reside-, Río Gallegos y Universidad Católica, ya que son constantes escenarios de reuniones de grupos de jóvenes que se congregan a consumir bebidas alcohólica y otras sustancias, principalmente los fines de semana.
Investiga el caso el fiscal penal Santiago López Soto, quien dispuso diversas medidas tendientes a identificar a los causantes del hecho.
En la zona donde ocurrió la brutal agresión no hay cámaras de seguridad, por lo que se comisionó al personal policial del sector para que realice entrevistas y recojan testimonios de posibles testigos.
Fuente: El Tribuno de Salta