"No entiendo la necesidad de mostrar todo; hay mucho autobombo y narcisismo", consideró la actriz.
A sus 33 años, Marcela Kloosterboer tiene una larga carrera como actriz. Sin embargo, su temprano debut en la pantalla chica y los éxitos no lograron que pierda su intimidad: la protagonista de Las estrellas está casada con Fernando Sieling (34) y tiene una hija, Juana, de un año, aunque no abundan sus fotos con ellos en las redes. De hecho, Kloosterboer nunca mostró el rostro de su pequeña y tiene una sola cuenta pública, en Instagram, donde comparte mayormente posteos sobre trabajo.
Nuevamente en la ficción diaria, la actriz dialogó con la revista Paparazzi de su trabajo en la telenovela éxito de las noches de eltrece y del uso que le da a las redes sociales. Y dejó más que clara su postura.
"Yo puedo estar tranquilamente sin aparecer en ningún lado. Me cuesta exponer mi vida. No entiendo la necesidad de la gente de mostrar todo su día en cualquier lugar. Hay un fenómeno extraño en eso, mucho autobombo. La cosa narcisista es tremenda. Yo no podría, no me sale. Mi trabajo pasa por otro lado. Pasa que tengo un poco mi vida disociada, entre la actriz y la Negra, que soy yo. Todo el mundo me llama Negra. 'Vamos a lo de la Negra', dicen. La famosa y la anónima chocan un poco. En lugares como un cumpleaños o una fiesta íntima mía es donde más me cuesta el reconocimiento y que me pidan una foto. Trabajar desde chica me volvió muy racional. Pero también soy muy intuitiva y sentimental", aseguró Marcela.
Consultada por la salud de su marido, quien a fines de 2016 estuvo casi un mes internado en el Hospital Italiano, se limitó a decir: "El tuvo un pico de estrés y nada más. Si hay alguien que no es violento es Fernando", sentenció Kloosterboer, una vez más, cuidadosa de su intimidad y la de su familia.