Fue en Mar del Plata durante un evento de la marca Playboy que condujo La Tota. "No nos quería pagar y nos cumplió con lo pautado; nos dejó varadas", afirmó Cinthia Lieve.
El audio es fuerte. La que habla es la modelo Playboy, Cinthia Lieve. La morocha, además de trabajar para la marca del conejitos, es vedette y personal trainer. Se hizo popular en la farándula por el efímero encuentro que mantuvo hace unos meses con Santiago Bal.
Fue convocada para formar parte de la fiesta Playboy que se realizó el pasado fin de semana en un boliche de Mar del Plata. Según cuenta en su relato, el propio conductor del evento, La Tota Santillán, fue el encargado de la producción.
Relató: "La pasé muy feo. Después fuimos al hotel y lo tuve que esperar hasta la 7 de la mañana. Volvimos a las 5 y no me dijo cómo nos íbamos a volver. Lo acordado era que volvíamos con la camioneta que fuimos. No nos dijeron nada. Nos dejó re varadas. No le importó que yo tenga que volver porque tenía que trabajar a la noche, siguió gritoneando".
Pero la historia no termina ahí: Cinthia asegura que Santillán no cumplió con lo pautado y que la dejó varada en Mar del Plata. "Decía que iba a denunciar a la marca Playboy. Amenazando toda la noche. No nos quería pagar. Le dije que no nos cambiábamos si no nos pagaba. Cuando llegó al hora de pagar nos hizo firmar algo que no queríamos", afirmó.
"Justo me olivdé el documento. Suerte que consiguí un sólo micro que venía para Buenos Aires. Nos dejó en banda. Nadie sabía nada. Una locura lo que viví, la pasé muy mal", finalizó.
Según pudo averiguar este portal, la modelo analiza por estas horas y con su abogado si demanda a La Tota por maltrato e incumplimiento.