En su primera salida transitoria, la vedette fue a ver el espectáculo de Moria Casán al teatro y frente a las preguntas de un cronista sobre su situación no pudo contener las lágrimas.
Un escandaloso episodio en una estación de servicio puso en boca de todos el duro momento que María Eugenia Ritó atraviesa debido a su adicción a la cocaína. Por estos días, la vedette se encuentra realizando un tratamiento y en su primera salida transitoria fue a ver Luz Cenicienta, la obra protagonizada por su amiga, Moria Casán.
Al ser interceptada por un cronista de Los Ángeles de la Mañana, María Eugenia se mostró dispuesta a hablar, pero no pudo evitar emocionarse al referirse a su problemática. "Estoy muy bien, entrenando, hago terapia, estoy muy bien", dijo. Y agradeció: "Los medios se han portado muy bien conmigo".
Sobre su estado de salud y su recaída, la actriz reconoció: "me siento muy bien porque es algo que le pasa a gente de la vida, a gente de la calle, y me moviliza mucho y no me da vergüenza. Vergüenza es robar, vergüenza es matar, y sé que de esta salgo, no me preguntes cómo pero sé que de esta salgo, sé que me quieren ver muerta más de uno, pero quiero terminar la división de bienes, y está todo dicho".
Al regresar al estudio, el conductor contó que Ritó está confirmada para participar del Bailando 2017. Una buena noticia que ayudará a María Eugenia a recuperar el equilibrio.