El cantante se desligó de la organización. La Justicia investiga especialmente a la productora, pero también está en la mira el Intendente de Olavarría.
Un día antes de abandonar Olavarría, el domingo a la tarde, el Indio Solari tuvo que contar ante la fiscal Susana Alonso, en calidad de testigo, toda la verdad sobre lo que vio en el recital del sábado y también sobre cuál es su vínculo con la productora, responsable de la organización del show y, a esta altura, objetivo principal en la investigación.
La reacción de Solari sorprendió a la fiscal y a quienes estaban durante la declaración testimonial. El cantante se quebró y lloró varias veces durante el relato y admitió que lamentaba mucho lo que había pasado y que se sentía muy mal. Pero también, se desligó de la responsabilidad de la organización.
"Dijo que hace muchos años que trabaja con esta productora (En Vivo S.A.) y que confía en ellos, pero que no tiene nada que ver con la organización del show", revelaron fuentes de la investigación, sobre lo que Solari declaró ante Alonso en una habitación del hotel Santa Rosa, donde el cantante y sus músicos se alojaron desde el jueves y hasta el lunes.
En las últimas horas, la fiscal tomó declaración testimonial a muchas de las personas que orbitaron alrededor del recital. Así pasaron, además de Solari, algunos de los músicos de la banda y también el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli. Hay en la idea de tomarles testimoniales una pequeña "trampita" judicial: los testigos están obligados a decir la verdad. Por su parte, los hermanos Matías y Marcos Peuscovich, titulares de En Vivo y de Chacal Producciones, aun no declararon porque es muy probable que sean imputados este martes.
El ex líder de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, por otro lado, está lejos de la imputación "salvo que se encuentre un vínculo comercial con la productora", indicaron fuentes de la investigación.
Según explicaron fuentes del caso a Infobae, para los investigadores lo primordial es tener todas las versiones ya que la causa por ahora está caratulada como "averiguación de causales de muerte". En ese marco, Alonso debe saber lo antes posible dónde fueron las muertes y cuál es la responsabilidad de los organizadores.
En principio, los más complicados son los hermanos Peuscovich. De hecho, el juez de Garantías Carlos Villamarín ordenó hoy el allanamiento del hotel Santa Rosa. También hubo un procedimiento en las oficinas que la empresa productora del show posee en la ciudad de La Plata. Durante los operativos se encontró información de valor en computadoras y teléfonos celulares.
Según el contrato que firmaron con la Municipalidad, el predio quedó habilitado para recibir a 155 mil personas y claramente hubo más. Según algunos documentos del contrato, la empresa se comprometió además a dejar un espacio libre de unos 60 mil metros cuadrados, que equivalen a poco menos que la mitad del espacio La Colmena. Sin embargo, todo eso estuvo densamente poblado por fans de Solari.