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Flor Vigna: "Fui rechazada muchas veces, pero de todo se aprende"

Así lo aseguró en una entrevista en la que contó que le costó llegar a lo más alto en su carrera. “El destino te tiene que agarrar en tu mejor versión. A mí me encantaría hacer una tira, y tal vez no se me da, pero me estoy preparando, tomo clases de canto, de teatro, baile, para cuando llegue", agregó.

27/02/2017

Es difícil encontrar en un momento libre a Flor Vigna para charlar. El excelente momento que pasa, consecuencia de un poco de fortuna y mucho de trabajo, la mantiene ocupada, viajando, actuando, conduciendo, yendo y viniendo, con la energía propia de sus 22 años. Antes que cualquier otro calificativo prefiere llamarse “laburante”, ya que viniendo de familia trabajadora, sabe que no hay otra manera de seguir yendo hacia arriba que manteniéndose en movimiento. Ídola desde su irrupción en “Combate”, de Canal 9, consagrada en el “Bailando” del año pasado, la chica del momento no se crió en cuna de oro y defiende sus principios.

“Soy adicta al trabajo”, dice Flor entre risas, pues su agenda ocupada al 100% no es un pesar, sino una alegría. Por lo bajo desliza un “Hay que aprovechar...”. Como la mayoría de los argentinos, sabe que no hay que dormirse en cuanto se pueda seguir progresando. Comprando ladrillo tras ladrillo, lo que luego se convertirá en una pared, una casa, un hogar. Pero ¿qué es lo que tiene la rubia para ser un imán entre sus seguidores? “Me hacen esa pregunta muy seguido, y me van a generar un complejo existencial! Yo pienso que soy la más normal del mundo. Eso es. El famoso se idealiza tanto que nos olvidamos que todos van al baño y se sacan los mocos. Al ser tan nueva muestro esa parte, ojalá sea así siempre, tener mi cable a tierra. No me gusta el quilombo y todo lo que vivo es pasajero, no podés creer que vas a estar acá para siempre. No es el perfil que me gusta el de salir en los medios peleando, y por más que la gente lo consuma, no creo que sea lo que le agrade en verdad”.

Todas las noches se la puede ver en “Abracadabra”, obra que comparte con Pedro Alfonso, su compañero del “Bailando” y con quien repetirá fórmula este año, ya que fueron campeones. Además, debutó como conductora de “Redes” en ESPN y “#Sinfiltro” en las redes sociales de El Trece. “Comparado a hace algunos años, hago de todo. Pero no siempre tuvo este ritmo mi vida. Siempre fui laburante pero no siempre me salieron los trabajos que quise”, explica, nuevamente recordando sus raíces. Continúa rememorando: “Fui rechazada muchas veces, pero lo digo bien, no del lado sufrido. Todo te enseña. Me di cuenta que podía producir cosas yo, no esperar a que alguien me contrate para hacer lo que yo quiera. Ahí hicimos nuestra primera obra con un grupo de amigos, una compañía de teatro llamada Masque Cu4tro, con la que hicimos varias obras. Ahí me di cuenta que valía la pena, a pesar de que no ganábamos un mango, cualquier dinero que entrara era reinversión o pago del alquiler del teatro. En las redes sociales también puedo mostrar lo que me gusta hacer, bailar, cantar, actuar, produciendo todo. Cuando llegó ´Combate´ fue todo muy loco, y después ´Bailando´, que aumentó el público. Fue todo muy progresivo. Si me llamaban hace 3 años podíamos hacer una nota de 5 minutos”, termina entre risas.

Donde todo comienza

Su hermano Miguel, que es ocho años mayor que ella, es actor y titiritero. Desde muy joven mostró su talento ante su familia y la pequeña Flor descubrió que también quería entrar en ese mundo. “Miguel fue el que rompió con esa veta comercial en la familia. Siempre en el negocio, se vivía de lo que se podía. Entonces decidí seguirlo. Siempre lo vi a él, me gustaba y atrapaba”. Fue entonces que volvió loca a su mamá para ir a clases de teatro y para estar en la TV aunque sea como extra. “Un día aparecí en ‘Hechizada’, una comedia que protagonizaba Florencia Peña, se me veía un pelo pero yo se lo contaba a todo el mundo de la emoción que tenía. Siempre hinché en mi casa para que me vean actuar y bailar, hacía un show en el living”. Según explica, mostrarse interpretando fue una forma de sublimar su timidez: “hasta la actualidad, si me dan mal el vuelto soy capaz de quedarme callada, me da mucha vergüenza, pero cambia todo cuando estoy sobre el escenario o frente a una cámara”.

Evitando caer en el golpe bajo de un consejo sin sentido, Vigna analiza que todo pasa por un motivo, y que no sólo alcanza con la suerte: “El destino te tiene que agarrar en tu mejor versión. A mí me encantaría hacer una tira, y tal vez no se me da, pero me estoy preparando, tomo clases de canto, de teatro, baile, para cuando llegue. Cuando estudiaba en la fundación de Julio Bocca queríamos actuar a toda costa, y ahora pienso que menos mal que no sucedió, ¡porque hubiera sido alto quemo! No estaba preparada. Cuando empezás a laburar tenés que hacer un sacrificio enorme para tomarte un espacio para tomar clases y seguir educándote, porque si no te quedás atrás, o hacés un bochorno. Mi preparación no fue sólo educándome y haciendo cursos, laburé en cena shows como bailarina, ayudaba a mis viejos en su negocio siempre. A mi familia no le faltó nada, pero siempre tuvimos que laburar, así reconocés al valor de las cosas que conseguís”.


"Fui rechazada muchas veces, pero de todo se aprende" - Flor Vigna, la chica del momento.
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Flor Vigna, la chica del momento.
"Fui rechazada muchas veces, pero de todo se aprende"

Así lo aseguró Flor Vigna en una charla con Diarioshow.com, en la que contó que le costó llegar a lo más alto en su carrera. “El destino te tiene que agarrar en tu mejor versión. A mí me encantaría hacer una tira, y tal vez no se me da, pero me estoy preparando, tomo clases de canto, de teatro, baile, para cuando llegue", agregó.
POR: Martín Pérez
26/02/2017 10:40:00

@perez_daro

mperez@cronica.com.ar

Es difícil encontrar en un momento libre a Flor Vigna para charlar. El excelente momento que pasa, consecuencia de un poco de fortuna y mucho de trabajo, la mantiene ocupada, viajando, actuando, conduciendo, yendo y viniendo, con la energía propia de sus 22 años. Antes que cualquier otro calificativo prefiere llamarse “laburante”, ya que viniendo de familia trabajadora, sabe que no hay otra manera de seguir yendo hacia arriba que manteniéndose en movimiento. Ídola desde su irrupción en “Combate”, de Canal 9, consagrada en el “Bailando” del año pasado, la chica del momento no se crió en cuna de oro y defiende sus principios en una charla con Diarioshow.

“Soy adicta al trabajo”, dice Flor entre risas, pues su agenda ocupada al 100% no es un pesar, sino una alegría. Por lo bajo desliza un “Hay que aprovechar...”. Como la mayoría de los argentinos, sabe que no hay que dormirse en cuanto se pueda seguir progresando. Comprando ladrillo tras ladrillo, lo que luego se convertirá en una pared, una casa, un hogar. Pero ¿qué es lo que tiene la rubia para ser un imán entre sus seguidores? “Me hacen esa pregunta muy seguido, y me van a generar un complejo existencial! Yo pienso que soy la más normal del mundo. Eso es. El famoso se idealiza tanto que nos olvidamos que todos van al baño y se sacan los mocos. Al ser tan nueva muestro esa parte, ojalá sea así siempre, tener mi cable a tierra. No me gusta el quilombo y todo lo que vivo es pasajero, no podés creer que vas a estar acá para siempre. No es el perfil que me gusta el de salir en los medios peleando, y por más que la gente lo consuma, no creo que sea lo que le agrade en verdad”.

Todas las noches se la puede ver en “Abracadabra”, obra que comparte con Pedro Alfonso, su compañero del “Bailando” y con quien repetirá fórmula este año, ya que fueron campeones. Además, debutó como conductora de “Redes” en ESPN y “#Sinfiltro” en las redes sociales de El Trece. “Comparado a hace algunos años, hago de todo. Pero no siempre tuvo este ritmo mi vida. Siempre fui laburante pero no siempre me salieron los trabajos que quise”, explica, nuevamente recordando sus raíces. Continúa rememorando: “Fui rechazada muchas veces, pero lo digo bien, no del lado sufrido. Todo te enseña. Me di cuenta que podía producir cosas yo, no esperar a que alguien me contrate para hacer lo que yo quiera. Ahí hicimos nuestra primera obra con un grupo de amigos, una compañía de teatro llamada Masque Cu4tro, con la que hicimos varias obras. Ahí me di cuenta que valía la pena, a pesar de que no ganábamos un mango, cualquier dinero que entrara era reinversión o pago del alquiler del teatro. En las redes sociales también puedo mostrar lo que me gusta hacer, bailar, cantar, actuar, produciendo todo. Cuando llegó ´Combate´ fue todo muy loco, y después ´Bailando´, que aumentó el público. Fue todo muy progresivo. Si me llamaban hace 3 años podíamos hacer una nota de 5 minutos”, termina entre risas.

Donde todo comienza

Su hermano Miguel, que es ocho años mayor que ella, es actor y titiritero. Desde muy joven mostró su talento ante su familia y la pequeña Flor descubrió que también quería entrar en ese mundo. “Miguel fue el que rompió con esa veta comercial en la familia. Siempre en el negocio, se vivía de lo que se podía. Entonces decidí seguirlo. Siempre lo vi a él, me gustaba y atrapaba”. Fue entonces que volvió loca a su mamá para ir a clases de teatro y para estar en la TV aunque sea como extra. “Un día aparecí en ‘Hechizada’, una comedia que protagonizaba Florencia Peña, se me veía un pelo pero yo se lo contaba a todo el mundo de la emoción que tenía. Siempre hinché en mi casa para que me vean actuar y bailar, hacía un show en el living”. Según explica, mostrarse interpretando fue una forma de sublimar su timidez: “hasta la actualidad, si me dan mal el vuelto soy capaz de quedarme callada, me da mucha vergüenza, pero cambia todo cuando estoy sobre el escenario o frente a una cámara”.

Evitando caer en el golpe bajo de un consejo sin sentido, Vigna analiza que todo pasa por un motivo, y que no sólo alcanza con la suerte: “El destino te tiene que agarrar en tu mejor versión. A mí me encantaría hacer una tira, y tal vez no se me da, pero me estoy preparando, tomo clases de canto, de teatro, baile, para cuando llegue. Cuando estudiaba en la fundación de Julio Bocca queríamos actuar a toda costa, y ahora pienso que menos mal que no sucedió, ¡porque hubiera sido alto quemo! No estaba preparada. Cuando empezás a laburar tenés que hacer un sacrificio enorme para tomarte un espacio para tomar clases y seguir educándote, porque si no te quedás atrás, o hacés un bochorno. Mi preparación no fue sólo educándome y haciendo cursos, laburé en cena shows como bailarina, ayudaba a mis viejos en su negocio siempre. A mi familia no le faltó nada, pero siempre tuvimos que laburar, así reconocés al valor de las cosas que conseguís”.

"No quería ser una 'cartonera' de cámara"

Sus fanáticos de “Combate” la postularon en 2015 para que participe del “Bailando por un sueño”. En varias notas, Florencia había dicho que sería una gran oportunidad para desplegar más de su talento. Llegó 2016 y su sueño se hacía realidad, y nada menos que al lado de Pedro Alfonso, una figura fuerte en el universo de Marcelo Tinelli y en las redes sociales. La artista confiesa que “yo hice el casting para entrar como bailarina años antes, pero haber entrado como bailarina de Pedro me da la pauta de que no se tenía que dar antes, ese fue el momento en el que debía entrar”. En ese lugar de “soñadora”, se describe como “muy ubicada, nunca me zarpé en ningún momento. Si bien Pedro me daba el lugar, yo no estaba para generar ni forzar ninguna situación. Eso fue lo que se valoró de mí. No quería ser una cartonera de cámara. Le tenía terror a eso”. Aunque eran una pareja fuerte, tanto artísticamente como en la llegada al público, para ella “cada pareja tiene sus pro y contra. A mi me tenían que explicar las cosas varias veces porque si bien estudié, no sabía todo lo necesario. Y mi costado de bailarina se había tapado completamente por todo el ejercicio de Combate. Pedro, si bien es un genio bailando, tenía su familia, estaba operado, no nos sentíamos invencibles”. Más allá de la explicación, el final de la temporada los encontró campeones del certamen, concluyendo un 2016 soñado. Hoy, también con Pedro, se luce en Villa Carlos Paz.

El elegido: sonrisas cómplices con Nicolás

Flor Vigna conoció a Nicolás Occhiato cuando el “Tano” entró en “Combate” y la casualidad lo puso al lado suyo en el equipo rojo. Primero amigos, la atracción entre ambos creció y el amor los atrapó. Ambos ídolos en el reality de Canal 9, hasta derramaron lágrimas cuando un duelo telefónico los enfrentó y ella le cedió su lugar a su novio, en una gran prueba de cariño. Desde hace más de un año son pareja pero con ningún plan: “Con Nico estamos muy enamorados así que planeamos seguir mucho tiempo más, para siempre, pero sin embarazo, como se dijo por ahí”. El medio, muchas veces frívolo, fue la causa por la que Flor conoció el amor, y ahora, ya sin pantalla televisiva juntos, continúan mostrando momentos de su relación desde sus redes sociales, haciendo una parodia de su convivencia, en la que ella se muestra muchas veces como una novia posesiva y él como “pollerudo”, haciendo las delicias de sus fans con mucho humor.