La magistrada que entiende en el crimen de la santiagueña no permite su traslado fuera de España ni su incineración. Por el hecho hay un militar detenido.
El cuerpo de Lorena Mazzeo, la santiagueña que murió de forma violenta en Puerto del Rosario, Islas Canarias, a finales del pasado mes de octubre, continúa en la morgue del Hospital insular Virgen de la Peña.
La jueza Ana Moreno Valenciano que entiende en la causa no autoriza su traslado fuera de España ni tampoco la incineración. Sólo autoriza a la familia a que el cadáver sea enterrado en la localidad de Fuerteventura.
La magistrada adopta esta decisión ante la posibilidad de que se pueda solicitar por parte de la defensa del detenido por la presunta muerte de la santiagueña de una segunda autopsia u otras pruebas tanatológicas con el objetivo de intentar resolver algunas incógnitas con respecto al mecanismo que causó su muerte.
Lorena Mazzeo, de 34 años, apareció muerta en el interior de su domicilio, en una céntrica avenida de Puerto del Rosario, a finales del pasado mes de octubre. La última vez que tanto su familia como sus amigos tuvieron contacto con ella fue el 23 de octubre. A partir de ese momento se perdió todo rastro de ella hasta que una amiga presentó una denuncia en la comisaría de Policía de Puerto del Rosario y tras acceder los bomberos a la vivienda descubrieron el cuerpo en el interior de la bañera semidesnuda y con el cordón de la ducha enrollado en su cuello, aunque no presentaba signos externos de violencia.
El resultado de la autopsia determinó que la causa de la muerte de la mujer fue asfixia y estrangulamiento. Ante esta situación, la juez que lleva el caso determinó el secreto de sumario, que sería levantado tras la detención del presunto autor.
Los agentes de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y del Grupo de Homicidios procedieron a principios de mes a la detención de un militar profesional, como presunto autor de la muerte de Lorena Mazzeo. Tras declarar durante más de cuatro horas en sede judicial se decretó su ingreso en prisión.
El joven detenido, oriundo de Valladolid, es situado por la policía como la última persona que estuvo en el entorno de Lorena. El rastreo de su celular determinó que había mantenido conversaciones con la santiagueña que llevaba varios años residiendo en la Isla.