Hace un año y medio la actriz encontró el amor junto al RR.PP. Hernán Nisenbaum. Juntos emprendieron un viaje soñado por destinos maravillosos.
Para ella, el viaje del que acaba de volver quizás haya sido de los más disfrutables. Es que recorrió sitios emblemáticos, que tienen el arte impregnado. Y de arte, Luisa Drozdek (28), mejor conocida como Luly, sabe. Para sorpresa de muchos, la actriz que acaba de finalizar la gira de la obra de teatro Algunas mujeres a las que les cagué la vida estudia historia del arte. Por eso visitar lugares con tanta historia, como Venecia, la conmovió.
Después de un año intenso, en el que el trabajo ocupó gran parte de su agenda, la blondie decidió darse un gusto con su novio, el relacionista público Hernán Nisenbaum (48), y viajar. “Cuando me enteré de que se terminaba la gira de Algunas mujeres… Hernán me propuso viajar. Fuimos a Edimburgo, en Escocia, que es un lugar soñado, lleno de castillos. Después fuimos a Londres, a París y a Venecia. Hicimos un popurrí”, comentó. “Yo tengo una debilidad por las pinturas. Hay artistas que me gustan mucho, y en los museos de Europa me pongo muy sensible”, continuó. “A Hernán lo llevé de museo en museo y se lo bancó como un rey. Y yo le hice la gamba cuando vio, desde el iPad y por TvMía, los partidos de San Lorenzo. Ahí yo aprovechaba y me iba a recorrer”, agregó.
–¿Cómo resultó la experiencia de viajar juntos por primera vez a lugares tan románticos?
–Sí, ¡muy románticos! Fue genial. Y si bien nosotros somos más partidarios de la playa y estar tirados como lagartijas al sol, nos encanta viajar por todos estos lugares, y conocer fue hermoso. ¡Comimos un montón! Hernán va todos los días al gimnasio, se cuida mucho y en el viaje desbarrancó, lo llevé por el camino del mal (risas).
–¿Sentís que hiciste este viaje con el hombre de tu vida?
–Sí, la verdad es que desde hace un tiempo siento que es la persona con la que quiero estar para siempre. De verdad, hoy en día, encontrar a alguien, enamorarse y que sea un amor sincero y sano, cuesta. Entonces, de encontrarlo, uno tiene que estar agradecido y aprovecharlo. Yo, en un principio, tenía miedo por la diferencia de edad, nunca había salido con alguien más grande, y eso hacía que me pusiera muchas trabas. Hice todo para no estar con él y finalmente sigo estando.
–¿Sentís que estaban destinados?
–Yo creo que sí. El me esperó y yo también. Pasa que uno siente cuando es la persona. No sé cómo explicarlo, pero pasa. Un día me senté a charlar con mis amigas y yo no paraba de hablar de él. Me decían: ‘¿Por qué negás tanto que te gusta? ¡Hacete cargo!’. Hoy por hoy es parte de la familia. En mi casa es como un hijo más.
Luly es hija única. Nació y se crió en Villa Devoto y pensó que en aquel barrio se quedaría, pero se equivocó… ”Mis papás me ayudaron a comprar un departamento en Devoto. Lo terminé de decorar y lo conocí a Hernán. Ni estoy en mi casa”, resumió la bella joven que –confiesa– vive en pareja y usa su departamento de guardarropas.