Mientras se prepara para el desafío de regresar a Combate luego de su renuncia, la rubia e ídola juvenil repasa su vida y, en cuanto al amor, adelanta que con Pitu ya proyectan a futuro.
La bella rubia enloquece con su cuerpo súper marcado y causa furor en las redes sociales desde su irrupción en Combate. “Hace 15 años claramente no me veía acá. Soñaba con estar en una playa salvando gente como guardavidas. El camino me llevó hacia otro lado, que igual me encanta y estoy agradecida. Conocí un medio que me gustó y es por donde ahora quiero seguir. Soy guardavidas y ahora trabajo en un medio, pero el día de mañana puedo retomarlo. Es que esto me dio más posibilidades que lo otro, que es algo más difícil porque para entrar a una playa necesitás contactos políticos, y yo no conocía a nadie”, comenzó Micaela Viciconte (27) mientras exhibía su mejor perfil.
–¡Y sos famosa!
–Tampoco me imaginaba en una revista, y menos haciendo fotos sexis. Si bien había hecho fotos para un book, no eran así, no me imaginaba estar así: posar, que la gente compre y lea lo que cuento de mi vida. ¡Está buenísimo!
–Te fuiste de Combate y ahora volvés… ¿Hoy te das el gusto de elegir?
–Uno elige lo que quiere en el medio, pero a veces se te dan más posibilidades después de tanto tiempo de pelearla. No me la creo, sólo dije que si volvía al programa es porque cambiaron un par de cosas que no me gustaban. Hoy las cosas se modificaron, hubo una reunión y se vio esa posibilidad. Combate a mí me dio un montón de cosas, y me hice popular por estar en un medio como Canal 9, que me dio ese lugar.
–Hoy resultás afortunada en el trabajo y en el amor.
–Es importante estar bien en el trabajo, hacer lo que a uno le gusta, tener amigos y una pareja que te acompaña y te apoya. Con Pitu hace un año que estamos, y la relación está bien. Cuando sos más chico estás en la joda y cuando sos más grande proyectás. No tengo ganas de perder el tiempo con chiquilinadas. Puede fallar y que se termine, pero hoy proyectamos a futuro. Pero obviamente tenemos nuestros encontronazos, porque somos dos personas fuertes de carácter, con opiniones y posturas totalmente diferentes. Con eso estamos felices y bien, las discusiones se hablan y convivimos. Cuando vivís con el otro solucionás las discusiones al toque porque estás bajo el mismo techo. ¡Hasta me acostumbré a su mascota!