Antes de regresar a Carlos Paz con la obra Sálvese quien pueda, la diosa lució su lomazo confesó cómo hizo para bajar unos kilos que sumó durante una gira teatral.
Desde su aparición en los medios como azafata de A todo o nada en 2010, la carrera de Ailén Bechara (26) fue en continúo crecimiento. Tras cuatro años al lado de Guido Kaczka, se animó a resignar su participación en ese exitoso programa, para presentarse al casting de Este es el Show por un lugar en el Bailando. No sólo entró al certamen de ShowMatch, sino que llegó hasta la final, convirtiéndose en subcampeona de Bailando 2015 gracias al apoyo del público, al que le llegó a fuerza de simpatía, belleza y frescura.
Luego llegó la hora de probarse en la actuación y la comedia, con su debut teatral en Enredados, obra teatral con la que conquistó a Carlos Paz y que le permitió recorrer el país con una gran gira que acaba de terminar. Y ahora empezó un nuevo desafío para esta diosa oriunda de Darregueira, quien se sumó como panelista en El Chimentero 3.0, el ciclo que conduce Teto Medina por Magazine. Además, el verano la volverá a tener arriba de las tablas en las sierras cordobesas. Será con Sálvese quien pueda, otra producción de Dabope en la que compartirá elenco con Florencia de la Ve, Osvaldo Laport y Emilio Disi, entre otros.
Anticipándose a las postales que regalará con su belleza desde Carlos Paz, Ailén lució su figura en una producción de fotos sexies. Luego, habló de su presente sentimental junto al representante de futbolistas Agustín Jiménez. Y a diferencia de varias celebrities que revelan fórmulas milagrosas sobre cómo mantienen sus siluetas, Ailén se definió como una mujer real, dueña de curvas, pero consciente de que su cuerpo es fruto de una alimentación balanceada y entrenamiento. ¿Su pasión por estos días para tallar su figura? El crossfit, disciplina que, según afirma, le hizo cambiar su cuerpo radicalmente.
-¿Cómo vivís este regreso a Carlos Paz? ¿Te sentís más afianzada en la actuación?
-Muy contenta, pensé que este verano no iba a hacer teatro y a último momento me llegó esta genial propuesta, así que estoy feliz de volver a Córdoba con un elenco que ya conozco. Es como volver con mi familia esta temporada. Cuando arranqué a actuar no entendía nada, era todo nuevo y tuve la ayuda de mis compañeros y la confianza que la productora depositó en mí. En Enredados hice dos personajes y en Sálvese quien pueda hago un personaje que me encanta: voy a ser la enfermera de la clínica que maneja Flor. Es otro desafío para mí.
-¿Qué actriz tomás como referente arriba de las tablas?
-Particularmente, la admiro a Flor de la Ve. Me pasé todo el verano y toda la gira mirando a cada uno de mis compañeros, pero Flor tiene un dominio del escenario, la tiene tan clara y tiene tanto oficio que aprendí muchísimo de ella.
-Hiciste público hace poco que estabas nuevamente de novia. ¿Cómo empezó la relación con Agustín?
-Estoy re bien, muy feliz. Para que yo publique una foto en Instagram y hacer público un noviazgo, es porque estoy feliz. Hace poco que nos conocimos. No sabía de la existencia de Agustín hasta que un amigo que tenemos en común nos presentó, él me venía diciendo que nos íbamos a llevar re bien. Yo no le daba mucho pelota a mi amigo, pero cuando Agustín volvió de afuera, él estaba trabajando, nos encontramos y dije "ah bueno, listo" (risas). No pensé que me iba a poner de novia, pero son cosas que se dan y se dio. Estoy pasando un gran momento de mi vida.
-¿Qué fue lo que te gustó más de él?
-Me atrae la persona, más allá de lo estético y del envase. Me gustó la personalidad de Agustín, nos llevamos bárbaro, nos entendemos. No es de hincharme, ni yo tampoco a él. Somos una pareja como cualquier otra. Él acepta mi trabajo y yo el suyo. Fue fuerte para mí leer que había dicho de que "siempre le digo que me voy a casar con él" porque lo dije en joda, yo siempre jodo y leerlo suena fuerte. Pero a esta relación le apuesto 100%, cuidándola como lo hice con todas mis relaciones.
-¿Es una desventaja salir con alguien que pasa mucho tiempo de viaje?
-Es algo nuevo para mí, pero el amor todo lo puede. Hasta ahora no viajó nunca, pero tiene que hacerlo en estos días. Si realmente queremos, lo podemos superar.
-¿Cómo hacés para mantener tu cuerpo? ¿Entrenás, seguís algún tipo de dieta?
-Desde hace un par de meses empecé crossfit y me cambió el cuerpo. La gira de Enredados me hacía comer de más, hacía que se me hinchen mucho las piernas, comía en distintos horarios y la verdad es que le estoy metiendo duro a eso. En la gira dormíamos poco, había días en los que cenábamos a la una y media de la mañana, al rato tenía ganas de dulce porque venís con los horarios cambiados y después nos levantábamos temprano para irnos de gira a otra provincia. Y claramente engordé, pero cuando arranqué con crossfit me empezó a cambiar el cuerpo.
-Me imagino la cantidad de comidas y platos regionales que habrás probado en cada provincia...
-Sí, la gente es muy divina y siempre nos acercaban de todo para probar o nosotros mismos íbamos a buscar la comida de cada lugar. Pero por suerte gracias al crossfit tuve muy buenos resultados haciendo un nivel fitness, que es un entrenamiento sin tanto peso. Empecé a bajar y estoy volviendo a mi forma.
-¿Sentís que hay mucha presión del medio con las famosas de para estar siempre delgadas?
-Las mujeres saben que no todo lo que se ve en la tele es real. Engordo como cualquier persona porque soy una mujer real. Muchos se piensan que una es de oro, pero en realidad si me como una torta de más, engordo. En el teatro la gente me decía "ay, Ailén sos re flaquita", porque la tele engorda.
-Muchas famosas suelen decir que comen muchísimo y que no engordan. ¿Les creés?
-Me parece mentira o creo que de mil mujeres, a dos les debe pasar eso de que comen y no engordan. Las personas -hombres y mujeres- que no se cuidan en lo que comen, suben de peso porque es natural. Por ejemplo, tuve de compañera a Magui Bravi y uno piensa que come lechuguita todo el día para tener ese lomo y nada que ver. Come muy bien y come un montón, pero su contextura es chiquita. Desde mi lugar siempre traté de mostrar a una mujer real que trata de comer sano, que de vez en cuando se da un permitido, que si se da muchos permitidos engorda y que trata de hacer gimnasia. Ese es el mensaje que quiero dar, no hay soluciones mágicas.
Fuente: Ciudad.com