La modelo volvió a pasar por el estudio de su tatuador amigo. Esta vez, se animó a tatuarse un gigantesco diseño.
A diario, deleita a sus seguidores de Instagram con las selfies más calientes. Sin dudas, Pamela Sosa es una de esas mujeres que saben exprimir al máximo su belleza. Sabe venderse sola, tiene la actitud que a muchas les falta. La modelo forma parte de ese grupo de famosas que se copó con la movida fit. Mantiene una alimentación más que saludable, ama entrenar y comparte con los que más la quieren sus secretos para verse once puntos. El fruto de tanto entrenamiento está a la vista, ¡Pame tiene un lomazo soñado!
¿Por qué no decorar sus bellísimas curvas con tinta? Si, la modelo es fanática de los tatuajes. En más de una oportunidad mostró la frase que tiene tatuada en el antebrazo, su máxima inspiración: "Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad".
Si bien ya pasó por la experiencia de haberse tatuado, esta vez se animó a muchísimo más. Nuevamente, la modelo pasó por el estudio de su tatuador amigo, Ivan, y le confió su espalda. La morocha se tatuó un enorme diseño en negro, ¡que comienza en la zona de la nuca y baja hasta la cintura! Eligió plasmarse para siempre un mandala en color negro y apostó a la maravillosa técnica del puntillismo. Arriba, puede verse otro de sus tantos tataujes: el logo de su marca, Femme Ideale.
Una foto publicada por PAME SOSA (@pamelasosaok) el