La modelo espera con ansias la llegada del verano y, también ya cansada del mal clima, empezó a despertar suspiros en las redes sociales: se sacó una foto mostrando todo que la naturaleza le ha proveído.
La proximidad del verano siempre genera otra adrenalina. Invita a ir familiarizándse con la calidez de las temperaturas de manera anticipada y renueva el deseo de cuidar la figura, para poder lucirla con poca ropa llegado el momento de pisar una playa o el costado de una piscina. Fundamentalmente, claro, en aquellas mujeres que saben perfectamente que sus cuerpos representan, además de su principal arma de atracción, su herramienta de trabajo.
La cercanía del calorcito no solamente tiene importancia por ser sinómino de arena y mar, sino también porque las campañas publicitarias reclaman físicos cuidados con esmero y preparados para infartar al segmento masculino, que tanto disfruta viendo a mujeres como, por ejemplo, Melina Pitra.
La esposa del futbolista Fabián Assmann recurrió a un método bastante común en los tiempos que corren para despertar el ratoneo y el suspiro generalizado de sus seguidores en las redes sociales. ¿Qué hizo? La inescrupulosa fotografía en malla que suelen ensayar la mayoría de las modelos o vedettes para mostrarle al mundo todo lo que la naturaleza (y un poco las cirugías, por qué no decirlo) les han proveído.
Camarita frontal del teléfono, activadad. Flash, por las dudas que la luz no ayude, activado. Pose bien sensual, con visión aérea de las lolas y los glúteos trabados, lista. Entonces… ¡click! ¿El resultado? La imagen que acompaña esta nota.
Melina, mamá de Isabella (4) e Indiana (1) pero dueña de una silueta privilegiada, incendiando con su lomazo a media comunidad de Instagram. Los muchachos, agradecidos. Así lo comprueban los elogios que recibió apenas difundio el documento gráfico. Con malla enteriza pero bien cabada. Entrando allí, donde se guardan los secretos y se terminan las palabras. El verano, sí ya empezó a calentar el ambiente.