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Espectaculos

La imponente mansión de Rocío Guirao Díaz en Rosario

Verla lucir ese cuerpo después de tres hijos (Roma, Aitana e Indio), despierta un sentimiento de admiración. Pero su belleza, que quede claro, no es para cualquiera. Es para los que pueden hacerla sentir una verdadera reina.

04/10/2016

Días atrás impactó en las redes sociales mostrando un cuerpo absolutamente renovado. Rocío Guirao Díaz, quien hace nada más que dos meses fue mamá por tercera vez, apareció en las redes sociales mostrando una figura absolutamente privilegiada. Sin rastros del embarazo en su abdomen, la modelo demostró que con el entrenamiento y una dieta sana los plazos de recuperación estética, post parto, pueden ser más cortos de lo pensado.

Potenciando el plan de reacondicionamiento con las bondades de la genética, algo que a ella, evidentemente, le sobran. Rocío realiza ejercicios hasta los fines de semana. Recientemente, escribió en su cuenta de instagram: “Los sábados también se entrena”, decorando su frase con una imagen en la que se la ve delgada, fibrosa y muy sexy.

En sus ratos libres, aprovechando alguna siesta de Roma, las más pequeña del hogar, se relaja recostada frente al ventanal. Y fiel al hábito de compartir sus momentos con sus seguidores, ostenta con su vida de lujos y confort. En cada una de las fotos puede apreciarse, tranquilamente, que su casa es una propiedad prácticamente de elite.

De esas que fueron construidos con un gusto arquitectónico muy fino, con mamposterías que salen de lo común y un mobiliario de selección. Claro, su marido, Nicolás Paladini, proviene de una familia muy acaudalada. Que ha hecho una fortuna con la venta de embutidos y chacinados, negocio que él encabeza hoy tras el fallecimiento de su padre.

Nicolás heredó el conocimiento y la cultura del trabajo, pero también, por qué no decirlo, un patrimonio altísimo, que le otorga una tranquilidad económica de larga duración. Por eso no extraña que Rocío viva como una reina. Su perfil no es para cualquiera. Que quede claro. Con ese lomo y ese espíritu de ir siempre por la perfección, ella es sólo para entendidos.