Eliminada de Gran Hermano, muestra su lado más sensual mientras habla de su relación con Matías P. En medio del duelo por su salida del juego, la rubia confiesa su deseo de volver a ingresar a la Casa.
Tras perder en el recuento de votos contra Ivana Icardi, Belén Dalessandro (21) se fue de Gran Hermano y, algo triste, anhela un repechaje para volver al juego. “Me recibí de azafata y estaba viendo de entrar a alguna aerolínea, pero lo que apareció fue el reality”, arranca Belén Dalessandro mientras posa sexy dejando entrever esas curvas que durante su estadía en la Casa fueron de Matías P. “Quería entrar en Gran Hermano porque es un juego que miro desde chica y siempre me gustó. Observé las estrategias y me atrapa el juego, convivir con personas que no conocés y no sabés si te mienten o te dicen la verdad. ¡Y me encantan las cámaras! Si está la posibilidad de volver, no lo dudo, y usaría la información de afuera sólo para mí, para jugar. Sería la Belén de afuera, divertida, sin subirme al pony por tener información y con ganas de volver a mi grupo”.
–¿Fue difícil la convivencia adentro de la Casa?
–No me molestaba el encierro, pero sí la actitud de que te escondan la comida, por ejemplo. Igual te adaptás y te mentalizás en que esa es tu realidad en ese momento. Intentás tomar todo con calma porque los demás quieren irritarte y perjudicarte escondiendo el maquillaje y los alimentos.
–En algún momento, ¿tuviste que contar hasta diez para no agarrarte con alguien?
–Sí, por contar tanto, hasta cien diría, no pude terminar de ser yo. Mi personalidad explosiva no salió. Creo que eso me jugó un poco en contra.
–En el casting dijiste que te ibas a hacer amiga del villero para estar cerca de lo que elegía la gente. ¿Usaste esa estrategia en la Casa?
–Eso lo dije como un chiste, como algo gracioso, y no quería que se me atacara por eso. No juzgo a la gente por su clase social. Una rubia hueca y un villero causan gracia, como una antítesis, pero ahí somos todos iguales. No hice el comentario para denigrar.
–Nada está dicho aún. Si volvés a entrar, y llegás a la final, ¿qué harías con el premio?
–Tengo muchas ganas de volver a entrar, y la plata trae plata. Hay que ver la mejor manera de invertirla.
–¿Entraste soltera?
–No estaba en pareja, había cortado una relación de dos años y estaba conociendo a alguien, pero era algo tranquilo. Porque sabiendo que estaba la posibilidad de ingresar a GH podía estar aislada y me podía perjudicar si extrañaba y pensaba que la persona que quiero está afuera sin saber qué está haciendo.
–Afuera estamos viendo una Azul con más carácter que el que mostraba adentro de la Casa.
–Creo que cuando la pinchan reacciona, eso fue lo que demostró. Pero como era una chica que no enfrentaba ni querían enfrentar no podía lucir esa personalidad que tenía.
–Fuiste una de las que se animaron a tener relaciones, en tu caso con Matías Portillo…
–Pensaba todo el tiempo en mi familia y en lo que se pudiera decir. Me daba pudor, pero adentro necesitás contención, que es lo que encontré en Mati. No te olvidás de las cámaras pero cuando estás con alguien, y es el momento, mucho no lo pensás y te dejás llevar por el momento y el sentimiento.
–¿Qué te gustó de Matías?
–Que tiene una personalidad parecida a la mía, es medio histérico y cambiante. Complementábamos bien, parecíamos dos nenes. Me gustó desde el primer día. ¿Cómo seguirá la relación? No sé, es difícil hablar de eso cuando estábamos solos encerrados. La idea es conocernos empezando de cero y ver qué queremos hacer. Me gustaría esperarlo y conocerlo.
–¿Creés que a tu familia no le gustó eso que sucedió con él?
–Te dejás de preocupar por el qué dirán, porque siempre va a estar el que critique y el que apoye eso. La primera vez que pasó nos arrepentimos los dos por nuestra familia. no fue una calentura, nos pasaba algo y adentro nos hacíamos bien mutuamente. Mis papás están separados y tengo como dos familias. Obviamente, no les debe haber gustado porque no está bueno ver a tu hija teniendo sexo, pero soy la hija y me quieren igual. No lo hice por juego, en el momento lo sentí.
–Para el Día del Padre los papás grabaron mensajes y el tuyo no quiso salir, enojado
–Ya venía previo a entrar a la Casa el tema con él, pero lo quiero, es mi papá y está todo bien.
–¿Qué extrañabas del afuera?
–Juro que nada. Un abrazo de mi mamá o una palabra sincera de alguien. Pero si empezás a pensar te empieza a comer el encierro, y esa es tu realidad en el momento y tenés que aceptarla.
–Como azafata, tener sexo en un avión, ¿sería una fantasía?
–Que haya videos en YouTube donde estoy teniendo sexo en la Casa o que me hayan visto no lo supera nada. Igual, mi fantasía no era, se dio. En un avión el tripulante está trabajando y no corresponde que lo haga. Donde se come no se…