La ex participante del reality lamentó su decisión de romper el aislamiento. “Podría haber ganado”, sostuvo.
Tras haber sido expulsada de la casa de Gran Hermano, la ex participante Marian Farjat explicó que tomó el hecho haber saltado a la casa vecina como un acto de “rebeldía” y que en el momento no le importó la posibilidad de ser sancionada porque “tenía mis compromisos afuera”. “Si decía que me quería ir no iban a dejarme ir de la nada, así que dije ‘lo voy a hacer a mí manera'”, sostuvo.
Sin embargo, en diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, se mostró arrepentida del episodio que dio lugar a su expulsión: “Me arrepiento de haberme ido porque después, cuando lo vi de afuera, dije: ‘Estaba bueno, podría haber ganado‘”.
En una entrevista con Moskita Muerta y Nilda Sarli, Farjat afirmó que “sentí que le fallé un poco a la gente”, pero también aseguró que se sintió incómoda en el reality show: “No pensaba irme tan rápido de la casa, pero realmente no aguanté el encierro. De vuelta no lo aguanté. Me divertí mucho mientras estuve, pero dije ‘basta, hasta acá llegué’. No estaba con mi grupo de gente, extrañaba al grupo del año pasado“.
“Con los chicos no tuve esa conexión. Me llevaba bien con todos, pero no fue como la chispa del año pasado”, subrayó.
Por su parte, se refirió a la salida voluntaria de Azul y dijo que cree que se fue porque se sintió “usada”, “triste” y “sola” en la casa de Gran Hermano: “A Azul la veía muy sola y aburrida, y noté que todos la querían usar porque la veían fuerte. Luifa, Pappa y Matías estaban con ella porque era fuerte, nada más la usaban para el juego. Ella se re dio cuenta, sabe que es fuerte afuera, no es boluda”.
Con respecto a su relación con Brian Lanzelotta, no descartó una reconciliación pero resaltó que “necesitamos tiempo para ver qué onda, porque si volvemos vamos a caer en lo mismo de siempre, en esas peleas muy fuertes que nos hacían mal a los dos”.