La participante del Bailando detalló sus temores, por los riesgos que le genera el aceite que le colocó en el cuerpo Aníbal Lotocki.
Las intervenciones que realizó Aníbal Lotocki en su ex Pamela Sosa le dejaron fuertísimas secuelas en su cuerpo, que al día de hoy le resulta muy difícil solucionar.
"Aníbal siempre me dijo que me había puesto metacril pero era aceite. Aún no sabemos de qué tipo porque faltan los resultados de la biopsia. Lo que se sabe es que no es un producto que se pueda inocular en un ser humano. Y este producto está migrando por el cuerpo. Estoy obligada a tener controles toda mi vida, al menos una vez por año. Tengo una bomba de tiempo en mi cuerpo. Eso dicen los médicos", manifestó Sosa a la revista Pronto.
"Por ahora estamos tratando los granulomas con inyecciones antinflamatorias, pero me tengo que operar. Es un producto que no se puede sacar, así que toda la vida tendré este problema. Ahora estoy bien pero me sentí devastada. Tengo miedo de ver frustrado mi deseo de ser mamá", agregó.