La hija de Nazarena Vélez confesó que estuvo tres semanas encerrada.
El jueves 26 de mayo Barbie Vélez realizó una producción de fotos en ropa interior con su amiga Candela Ruggeri en un estudio ubicado en Parque Chas, Ciudad de Buenos Aires. A la salida la estaba esperando la prensa para realizarle preguntas sobre el conflicto legal que mantiene con su ex pareja, Federico Bal, por supuesta violencia de género. Muy dolida y angustiada por el momento que transita, se puso a llorar y se encerró en el lugar.
El hecho fue narrado por un periodista de Infama que estuvo en el lugar y, según su relato, luego se calmó y compartió algunas palabras en una nota con el programa de América. "No me siento muy preparada todavía, todo esto es muy difícil para mí. Mi abogado me pidió que no hablara mucho del tema. Si Dios quiere va a salir una resolución pronto, dejé todo en manos de la Justicia y confió en que se va a saber la verdad en muy poco tiempo", comenzó su relato la actriz.
"Es algo que me avergüenza muchísimo y que me lastima muchísimo. No es grato que todo el mundo sepa si te golpearon. No me gusta ponerme en lugar de la víctima, sé que lo soy pero no me gusta porque estuve tres semanas encerrada en mi casa. Sólo salía para ir a la fiscalía y al abogado", dijo, al tiempo que admitió que estaba "muy deprimida" por la obra que se levantó tras la renuncia de Georgina Barbarossa, Coqueluche. Y agregó: "Me di cuenta de un montón de cosas que no sabía. Fueron muchas cosas de un día para el otro, me cambió la vida.
Su abogado, Gabriel Iezzi, presentó nueva documentación ante la Justicia para demostrar la violencia física de su ex pareja. Se trata de un momento muy difícil para la joven de 21 años, quien dijo a Infama que no brinda notas a la prensa porque no está "en condiciones". En ese sentido, dijo que va a terapia dos veces por semana y que, tras estar tres semanas encerrada, recién el jueves pasado se reencontró con sus amigas.
"Quedándome encerrada no ganaba nada. No hacía nada ni me veía con nadie. Mis amigas me abrazaron y no me preguntaron nada, esperaron a que encontrara el momento para hablar. Hablé cuando lo sentí. Amo a mis amigas, no te puedo explicar la gente que está al lado mío. Estoy muy contenida", dijo. Y concluyó: "Siento que estoy pasando por un momento que no se merece nadie pasar. Estoy pasando el peor momento de mi vida y que merezco tener mi vida".