"Empecé a trabajar en una inmobiliaria", dijo la exparticipante de Gran Hermano.
Romina Malaspina, la chica que tuvo un fuerte cruce con el santiagueño Nicolás Conte en la casa de Gran Hermano 2015, reconoció que para "mantenerse" en Capital Federal debió buscar un trabajo alejado del medio, con horarios, como cualquier mortal.
"Empecé a trabajar en una inmobiliaria (es "productora de ventas"). Para el medio trabajo los fines de semana, y en la semana no tenía nada que hacer", explicó la rubia, en diálogo radial con Espiando la Noche.
Recordemos, Romina trabajó como vedette durante el verano en una revista en Mar del Plata, pero ese no es el camino que le gusta. "No me veo como vedette, ahora quiero explotar otro tipo de cosas. También me gustaría ser panelista", confesó.