Salta. Efectivos de la división Policía Rural lograron reinsertar en su hábitat natural a un gato onza salvaje que se encontraba en un taller mecánico y había sido puesto en una jaula para su cuidado.
El animal había sido capturado tras ser visto merodeando por varias casas de Las Lajitas. Tras ser revisado por el médico y constatar que su estado de salud era óptimo fue devuelto a su hábitat natural.
Efectivos de la división Policía Rural lograron reinsertar en su hábitat natural a un gato onza salvaje que se encontraba en un taller mecánico y había sido puesto en una jaula para su cuidado. El animal fue puesto en resguardo el pasado 28 de abril cuando un llamado telefónico alertó sobre la presencia de un felino merodeando varias casas de esa zona.
Luego de permanecer un par de días en cautiverio y tras ser revisado por el médico veterinario de turno de la policía el animal fue puesto en libertad en la Reserva de General Pizarro donde los efectivos trabajaron en forma conjunta con guardaparques de la zona.
El gato onza es un felino cuya población se extiende desde el sur de los Estados Unidos hasta algunas zonas de Argentina y de Chile. Este tipo de felino se caracteriza por no andar en grupos, más bien se le encuentra recorriendo lo largo y ancho de las selvas y cazando solo ya que, al igual que otros felinos, goza de una gran agilidad y de grandes habilidades para subir a los árboles, en cuya copa aprovecha para atrapar algunos pájaros y pequeños primates que constituyen su fuente principal de alimento.