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País

Panamá Papers: apareció una sociedad de los Messi en un paraíso fiscal

Lionel y Jorge Messi fueron dueños de una firma offshore que no estaba declarado ante la justicia española en el marco de una investigación por evasión impositiva.

03/04/2016

La saga de problemas impositivos de Lionel Messi y su padre, Jorge, suma un nuevo capítulo: no son siete las sociedades registradas en paraísos fiscales, como se creía hasta ahora, sino ocho. En junio de 2013, un día después de conocerse la acusación por fraude contra ambos en España, el mejor futbolista del mundo dio un paso hasta ahora desconocido, reconocer su participación en una nueva firma offshore.

La sociedad panameña Mega Star Enterprises Inc puede ocasionarle un nuevo problema con las autoridades españolas, ya que esta no aparece en la acusación de la fiscalía por una millonaria evasión impositiva que irá a juicio en mayo. Messi no estaba solo en esa sociedad. Su padre, Jorge, el hombre que maneja sus cuentas, figuraba como su socio, según información exclusiva a la que accedió LA NACION y Canal 13 a instancias de documentos provistos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung.

Los Messi pusieron en marcha un mecanismo de pantallas. Se contactaron con el estudio uruguayo Abreu, Abreu & Ferres para manejar la relación con Mossack Fonseca, una agencia especializada en manejar sociedades en paraísos fiscales. El futbolista y su padre quedaron expuestos el 13 de junio de 2013 cuando Mossack Fonseca pidió los nombres de los dueños de Mega Star Enterprises para incorporarlos a su cartera de clientes.

El trámite consumió decenas de correos electrónicos cruzados -a los que accedió LA NACION- y numerosa documentación que confirma que los dueños de la firma son los Messi. Entre ellos, un documento que padre e hijo firmaron de puño y letra, con tinta azul, dirigido a Mossack Fonseca y fechado el 23 de julio de 2013 en Panamá.

Inmediatamente después de ser aceptados por Mossack Fonseca, el estudio uruguayo pidió a Mossack Fonseca que pusiera nuevos directores en la sociedad, una nueva barrera para llegar a conocer a sus verdaderos beneficiarios.

Mega Star Enterprises Inc se abrió el 6 de febrero de 2012. Se desconoce si los Messi adquirieron la sociedad desde su creación, pero ese primer trámite fue manejado por el estudio uruguayo Abreu, Abreu & Ferres, el mismo que intervino para crear la firma uruguaya Jenbril SA, titular exclusiva de los derechos de imagen del jugador. La fiscalía española describe a Jenbril SA como una de las firmas clave en la presunta maniobra para evadir impuestos.

Los investigadores españoles sospechan que los Messi utilizaron un complejo entramado de siete sociedades registradas en paraísos fiscales para evadir 4 millones de euros provenientes de los contratos publicitarios que firmó el jugador en los últimos años. El juicio comenzará en Barcelona el 31 de mayo.

La siguiente modificación en Mega Star Enterprises se ejecutó recién en diciembre de 2015. La sociedad se había creado en 2012 con acciones al portador, pero el 1 de diciembre de 2015, la firma panameña cambió esta metodología y emitió el 100% de sus acciones en favor de Jorge Messi y así desligó al jugador de Barcelona, una táctica que los Messi ya utilizaron ante la Justicia española.

Antes de cumplirse las 24 horas de la modificación en las acciones, un pedido del estudio uruguayo a Mossack Fonseca reveló la preocupación de la familia Messi por el cambio administrativo que -suponían- podía exponer al padre del futbolista. Los uruguayos le pidieron a la agencia que verificara que la identidad de Jorge Messi no figurara en el registro público, secreto que ya está previsto por la legislación de Panamá.

La Nación y Canal 13 intentaron comunicarse en reiteradas ocasiones con la familia Messi, pero no recibió respuesta en ninguno de sus teléfonos argentinos y españoles, así como en sus correos electrónicos.

Ser beneficiario de una sociedad en un paraíso fiscal no es un delito en sí, siempre que no se utilice para blanquear activos o para evadir el pago de impuestos, entre otras actividades ilícitas. Pero los Messi son investigados en España por haber implementado una ingeniería financiera con transferencias cruzadas entre compañías "ficticias y de nula actividad" -según las autoridades- en Belice, Uruguay, Gran Bretaña y Suiza.

Por ese motivo, el juicio en España contra Messi y su padre está previsto para el próximo mes. Buscará determinar si incurrieron en tres delitos fiscales. Según la acusación, habrían ocultado ingresos por 10 millones de euros que el futbolista cobró entre 2007 y 2009 en contratos publicitarios de grandes compañías, como Adidas, Pepsi, Telefónica, Air Europa, Danone y Konami, entre otras. Y el dinero siempre terminó en cuentas de bancos suizos y británicos, según la investigación de la Hacienda española.

Panamá Papers
La investigación Panamá Papers, impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en ingles) y por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, brindará detalles sobre los negocios de 128 políticos y funcionarios del mundo. En la larga nómina aparecen mencionados decenas de argentinos, entre ellos Mauricio Macri , Lionel Messi , Daniel Muñoz (ex secretario privado de Néstor Kirchner), el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y empresarios ligados al kirchnerismo.

Los hallazgos son el resultado de un año de trabajo por parte de LA NACIÓN y Canal 13, los representantes argentinos ante ICIJ, y de otros 100 medios, entre ellos los diarios The Guardian, Le Monde, el Miami Herald y la BBC. En total, fueron filtrados más de 11,5 millones de documentos internos de la firma Mossack Fonseca, una agencia panameña conocida por crear y administrar sociedades offshore en paraísos fiscales. La filtración es 46 veces más grande que Wikileaks (251.000 documentos).

El diario Süddeutsche Zeitung recibió los millones de registros de una fuente anónima y los compartió con ICIJ, que convocó a 376 periodistas de todo el mundo. Participaron 76 países que trabajaron de forma colaborativa durante un año, compartiendo hallazgos e información sobre los respectivos países. Los medios que participaron de la investigación no pagaron por los documentos.