De acuerdo a lo que relataron empleados del local, ese día Belén Francese pidió allí de todo: hasta dos champagne de primera marca y se fue a los gritos y sin pagar un centavo.
“Llegó muy simpática como es ella, pero le aclaramos de entrada que los dueños no estaban y que tenía que iba a tener que pagar lo que iba a consumir. Ella empezó a pedir de todo, hasta dos champagne. Pero a la hora de cerrar la cuenta, ella armó un escándalo”, contaron.
“Pedía que llamemos a los dueños, que a ella siempre la invitan y que no pensaba pagar. Empezó a gritar y agredirnos, y se terminó yendo del lugar sin pagar”, detallaron.
“Pasaron dos semanas y ni apareció todavía. El local se tuvo que hacer cargo de lo que ella gastó. Debería rever su actitud”, señalaron.