Ayelén Paleo analizó la temporada de verano de Mar del Plata que la tiene como vedette principal de Segunda Vuelta, la obra de Nito Artaza y Miguel Ángel Cherutti.
Este año eligió el perfil bajo, luego de haber obtenido fama por un escándalo que la involucró con Carmen Barbieri y Santiago Bal. Ya con un nombre propio, Ayelén Paleo decidió evitar los líos y dedicarse a lo que mejor hace: bailar y actuar sobre un escenario.
DiarioShow.com la encontró en su camarin del teatro Atlas, unos minutos antes de encarar una nueva función de “Segunda Vuelta”, producción de Carlos Bacchi y Carlos Rottemberg que aparece en el podio de las obras que mayor recaudación lograron hasta el momento en la cartelera marplatense.
La sapiencia de los protagonistas, sumado a la repercusión mediática que se adjudicó este producto por el romance entre Nito Artaza y Cecilia Milone, generó que el público la tuviera como prioridad.
"La temporada empezó bárbara. En diciembre se notó la poca gente que hubo en la ciudad, pero nos va muy bien. No nos podemos quejar: es un teatro grande, viene mucha gente y no tenemos invitados. Es la obra del verano, no se compara con ninguna otra por la calidad de artistas, la escenografía, el vestuario... Logramos un nivel único en Mar del Plata”, inició su discurso la vedette.
Es que es de público conocimiento que las cosas no están resultando tan bien para todos los espectáculos veraniegos: "Yo me fijo en mi espectáculo. Ojalá a los demás le vaya bien también. Es difícil la ciudad, al momento de invertir la gente quiere ver artistas. Fui a ver “Cocodrilo” y estuvo bueno, pero no se compara con este monstruo", analizó Paleo y de inmediato se refirió a la explosión que tuvieron por el amor entre Nito y Milone. "A la gente le da intriga, pero no se acerca por eso sino por lo que presentamos como producto. ¿Si creo en el amor? Obvio, acá sí que hay amor, ya no se ocultan ni tienen precauciones, lo viven naturalmente y están muy bien los dos”.
El pasado, pisado
A continuación, se refirió a Carmen Barbieri, con quien tuvo cortocircuitos en un encuentro casual hace algunas semanas. "No la vi este año porque estoy saliendo poco, aunque puede que nos crucemos. La última vez hubo empujón, carterazo y codazo, por eso espero que no se repita. Yo no tengo problemas con nadie y menos en el ambiente laboral".
Y al momento de ser consultada por Santiago Bal, fue contundente: "No sigo mucho su vida. Sé que está delicado de salud, le deseo lo mejor y espero que pueda disfrutar los años que le quedan con su familia".
En cuanto a sus expectativas laborales al concluir la temporada, la vedette nos confesó que "tengo una propuesta muy copada para la tele, que sería para fines de febero o principios de marzo, pero no quiero adelantar nada para no quemarla. Además, me encantaría volver al Bailando, estuve hace 4 años pero ahora estoy más madura, me manejaría de otra forma".
Por último, entre risas y con gestos tiernos, se acordó de Rubí, su chanchita vietnamita. "No está en Mardel porque los vecinos no me dejan, así que mamá me la trae de vez en cuando. Me parece una estupidez, una pavada, porque la chanchita hace menos lío que el perrito. Pero bueno, se quedó en Capital y la veo cada vez que puedo", concluyó.